Si hay una moda en lo que al control del tráfico en las carreteras de todo el país se refiere esos son los denominados radares de tramo. Se trata de unos mecanismos que se sitúan en dos puntos concretos de una vía en la que (según los datos que maneja la Dirección General de Tráfico) hay una especial preocupación por la siniestralidad. Las cámaras que componen este mecanismo toman dos fotos de todos los coches que pasan por la vía: una al principio del tramo que se quiere controlar y otra al final. Una vez anotada la hora en la que el coche en cuestión circuló por los dos tramos de control se establece su velocidad media. Si esta supera la que viene regulada en la vía el conductor será multado. Radares de ese tipo los hay, por ejemplo, en la autovía del Huerna que une Asturias con León. Pero ahora también están empezando a popularizarse en Madrid. (Aquí puedes ver a que velocidad saltan los radares).

En este sentido la capital de España contará con un nuevo sistema de control de tramo en la A-5 que une Madrid con Extremadura. En realidad el sistema ya está instalado pero sólo en una versión de pruebas. Está previsto que no sea hasta abril (dentro de apenas unos días), cuando los conductores empiecen a recibir sanciones si superan la velocidad permitida de la vía. Tráfico sigue de forma habitual esta técnica. Primero se informa de dónde se ha instalado el radar, luego se envían avisos a quienes superan la velocidad y ya por último se multa. ¿El objetivo? Que nadie pueda acusar a los responsables de la Dirección General de Tráfico de tener un excesivo "afán recaudatorio". (En este enlace puedes ver algunos de los radares que más multan de España, las asociaciones de conductores denuncian que muchos de ellos no están instalados precisamente en lugares en los que haya demasiados accidentes que tengan que ver con la velocidad de los coches). (Aquí puedes ver cómo son los radares velolaser).

En este nuevo radar de tramo situado a la salida de la M-30 hacia la A-5 se controlarán dos kilómetros. De esta manera se obligará a los conductores a frenar durante más tiempo. El objetivo es que se reduzca la velocidad y eso, aseguran los expertos en tráfico, cada vez se logra menos con un radar normal y corriente con el que sólo se logra que algunos pisen el freno durante unos segundos al pasar justo por delante de la cámara del cinemómetro. A la hora de conducir lo más importante siempre es la precaución y, sobre todo, si nos movemos por una vía poco conocida o peligrosa. En este enlace puedes ver, por ejemplo, cuáles son las carreteras más peligrosas de España y en las que tienes que tener especial cuidado a la hora de conducir para evitar un accidente que puede tener consecuencias desastrosas.