La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha detectado a 232 menores y con una estatura igual o menor a 135 centímetros viajando en un vehículo sin ningún tipo de sistema de retención durante los siete días que ha durado la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) de intensificación de vigilancia del uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil.

Además, de esos 232 menores, 63 de ellos ocupaban asientos delanteros, datos que preocupan a a la DGT, ya que uno de los objetivos previstos en la Estrategia de Seguridad Vial aprobada 2011-2020 es lograr que ningún niño pierda la vida por no ir sentado en una silla adecuada a su peso y talla.

En cuanto a los adultos, 3.768 fueron detectados sin hacer uso del cinturón de seguridad. El 73,5% de las personas que no hacían uso de dicho dispositivo de seguridad circulaban por carreteras convencionales, vías donde se producen 8 de cada 10 fallecidos.

Durante la semana del 30 de septiembre al 6 de octubre, los agentes han controlado 402.981 vehículos, en los que han detectado 4.000 infracciones de conductores o pasajeros que no hacían uso del reglamentario sistema de retención.

A estos datos hay que añadir los vehículos controlados en los numerosos municipios, cuyas policías locales se han sumado a la campaña de vigilancia de la DGT.

Por tipo de vehículos, en esa semana se procedió al control de 336.778 turismos, de los que en 3.160 se detectaron infracciones por ese motivo, así como de 13.366 taxis, de los que en 87 se observó ese tipo de infracción; 46.094 vehículos de mercancias (704 infracciones) y 6.743 autobuses (49 infracciones).

Antes estos datos, la DGT recuerda que el cinturón de seguridad es un elemento básico y fundamental de la seguridad vial, un seguro de vida, y su uso es obligatorio para todos los ocupantes del vehículo y en todo tipo de vías. Además, la utilización correcta del mismo es imprescindible para que cumpla el cometido para el que fue creado.

Los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 centímetros que se desplacen en vehículo, además de viajar con el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso como la norma exige, deberán ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos.

Como únicas excepciones, la ley establecen que podrán ir en la parte delantera cuando el vehículo no disponga de asientos traseros, cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características y cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.

Solamente en esos casos, los menores podrán ocupar el asiento delantero del vehículo, pero siempre utilizando el sistema de retención homologado a su talla y peso. Llevar al menor mal ubicado o sin el correspondiente sistema de retención es responsabilidad del adulto.

En la vigilancia que se hace desde el aire con los helicópteros se aprecia como muchos ocupantes del vehículo circulan sin sistemas de reteción o hacen un uso incorrecto del mismo. También las 216 cámaras instaladas en carreteras ayudan a identificar a aquellos conductores que, pese a conocer los beneficios que aporta este dispositivo de seguridad, omiten hacer uso del mismo.