La gama Seat aumenta con la llegada de una nueva versión para el SUV Tarraco modelo que ahora une al motor TSI de 1.5 litros y 150 CV la combinación de tracción delantera y cambio automático DSG de siete velocidades con un precio de 28.900 euros.

Esta nueva oferta mecánica hace que el SUV más grande de la compañía española sea una opción aún más atractiva, con lo que también amplía el potencial del modelo en el mercado de flotas para empresas, y ofrece una interesante alternativa para aquellos clientes que no requieren el sistema de tracción total.

Hasta ahora, el Seat Tarraco estaba disponible con tracción delantera y caja de cambios manual, o con el sistema de tracción total 4Drive y transmisión automática DSG. Ahora, esta nueva combinación mejora el atractivo de la gama Tarraco, tanto para flotas de empresa como para cliente particular, ajustándose mejor en aquellos mercados donde la tecnología de tracción total 4Drive no es tan importante.

El Seat Tarraco alcanza los 100 km/h desde parado en solo 9,5 segundos y tiene una velocidad máxima de 198 km/h.

En cuanto a su eficiencia, esta opción del Tarraco que comprende combinación de motor TSI de 1.5 litros con 150 CV, tracción delantera y caja de cambios automática DSG de 7 relaciones, presenta unas emisiones de CO2 de entre 160 y 181 g/km, y un consumo de combustible de 7,1 a 8 litros/100 km.

Desarrollado en las instalaciones de Seat en Martorell (Barcelona) y producido en Wolfsburg (Alemania), el Tarraco está disponible con habitáculo con capacidad para cinco y siete asientos y con los acabados Style y Xcellence, a la espera de la llegada del FR el año que viene.

Ahora, los clientes pueden elegir un vehículo de grandes prestaciones y eficiencia, práctico y funcional, y con la tecnología más innovadora.

Asimismo, el SUV Seat Tarraco incorporará a su oferta mecánica una variante híbrida enchufable (PHEV) que llegará en la segunda mitad de 2020, y que ofrecerá 245 caballos (CV) y dispondrá de la etiqueta medioambiental "CERO" de la DGT, gracias a sus 50 km de autonomía en modo completamente eléctrico, y a la reducción de las emisiones de CO2 por debajo de los 50 g/km (ciclo WLTP).