El nuevo modelo de revisión de vehículos ha generado ciertas incertidumbres entre los propietarios de turismos. A la hora de afrontar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) surgen siempre algunas dudas, acrecentadas en esta ocasión por varias novedades que se aplicarán. Entre ellas, una nueva prueba de emisiones (a través del sistema OBD) que a muchos preocupa, aunque, según los expertos, no debe generar alarma. Es el nuevo detalle de los vehículos que mirarán con lupa en los centros de revisión de turismos, pero los conductores deben informarse antes de alarmarse, dado que muchos coches quedarán excluidos de esta prueba y, además, las previsiones de los expertos de la ITV es que la prueba del sistema OBD sea pasada por la mayoría de vehículos.

¿Qué es el sistema OBD?

El OBD (On Board Diagnostics) es un sistema de diagnóstico a bordo en vehículos, con el que se han equipado ahora los centros de la ITV. Este sistema de lectura les habilita para obtener un monitoreo y control completo del motor y otros dispositivos del vehículo. Así, pueden analizar de forma integral y fiable el nivel de emisiones de los vehículos.

¿Qué vehículos deben enfrentarse al sistema OBD?

No todos los vehículos tienen la obligación de medir sus emisiones a través del sistema de diagnóstivo a bordo (OBD). El control de emisiones con el sistema OBD se aplica exclusivamente a los vehículos matriculados a partir del 1 de enero de 2011, y a los industriales desde el 1 de enero de 2014.

¿Cuáles son las expectativas que tienen en la ITV?

Analicemos los datos en el Principado de Asturias. Celestino Pérez, director técnico de Operaciones en la empresa pública que gestiona las ITV en Asturias (ITVASA) y miembro en el Comité Internacional de Inspección Técnica de Vehículos (CITA), explicó que según los datos del parque de la Dirección General de Tráfico, el número total de vehículos a inspeccionar durante este año en el Principado ascendería a 427.078, aunque según sus cálculos, la cifra real de revisiones será similar a la del año anterior. "Si se tienen en cuenta estas cifras, y que sólo el 8 por ciento están obligados a someterse a la prueba de OBD, no hay motivo para que cunda la alarma", señala.

Es decir, el 8% del parque de vehículos asturianos deberán someterse al test del sistema OBD. A lo que hay que añadir que estiman que de esos, sea una minoría los que no consigan pasar la nueva prueba de la ITV. Según los cálculos de la Inspección Técnica de Vehículos, de ese 8 por ciento, aproximadamente un 6 no superará la prueba, lo que no representaría ni el 1 por ciento de los más de 324.000 que pasan las revisiones todos los años en Asturias.