Circular con el coche en perfecto estado es una obligación de todos los conductores. Sin embargo, en ocasiones se pasan por altos algunos fallos o errores que pueden ser motivo de sanción por parte de los agentes de tráfico.

La matrícula del coche es una placa metálica con caracteres alfanuméricos que sirve para identificar e individualizar a un automóvil respecto de los demás. Su uso es obligatorio, así que si alguna vez circulas con un coche que tiene la matrícula en mal estado o que, directamente, carece de ella, debes saber que estarás cometiendo una falta por el Código de Circulación.

También debes tener en cuenta que según el artículo 10 de la Ley de Tráfico, la obligación de llevar la matrícula en buen estado es del conductor y no del titular del vehículo: “El conductor debe verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, no estén deterioradas ni manipuladas”. Por ello, si conduciendo abollas ligeramente la placa o te metes en un camino de barro que ensucie la placa y no permita ver con claridad la matrícula, te arriesgarás a recibir una sanción de Tráfico. Asimismo, en función del grado de deterioro de la placa, puede que te vehículo no supere la Inspección Técnica del Vehículo (ITV).

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), la placa de matrícula de un vehículo no debe presentar obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, y tampoco debe estar deteriorada ni manipulada. Aún así, se considera que una matrícula está en mal estado en los siguientes casos:

  • Cuando no está debidamente colocada en su sitio.
  • Cuando algún número o letra está ligera o completamente borrada.
  • Cuando hay polvo o barro sobre la placa que dificulta la lectura de la matrícula.
  • Cuando se ha añadido una pegatina, adorno o cualquier otro tipo de decoración.
  • Cuando la placa está doblada o rota.
  • Cuando carece de iluminación.
  • Cuando se le ha añadido algún tipo de artilugio para engañar a los radares como, por ejemplo, cinta de embalar, aerosoles reflectantes, CDs alrededor de la placa, etc.

La DGT suele sancionar el deterioro y mal estado de las matrículas con dos tipos de multas:

Si los números y letras de la matrícula no son legibles porque la placa está sucia, doblada o rota, se considera una infracción grave y la multa asciende a los 200 euros sin la retirada de puntos del carné de conducir. Si te acoges al pronto pago, es decir, si abonas la cuantía de la sanción en los veinte días naturales posteriores a la notificación de la multa, la cantidad a pagar se reduce a 100 euros, puesto que se le aplica un 50% de descuento. Ten en cuenta que adquirir una nueva placa para cambiar la defectuosa puede costarte aproximadamente unos 20 euros, una cuantía bastante más asequible que la multa por llevarla defectuosa.

Si manipulas la matrícula de forma intencionada puedes enfrentarte a una sanción de 6.000 euros y a la retirada de seis puntos del permiso de conducir, además de a la inmovilización del vehículo. Por ejemplo, si tratas de burlar los radares manipulando la matrícula de tu coche para que el número no quede registrado en el momento de la foto y así te libres de una multa.