Cada vez menos jóvenes se sacan el carnet de conducir, pero todavía hay muchos que tienen la ilusión de sentarse al volante y explorar el mundo en coche. Para ello, sin embargo, es inevitable pasar la autoescuela y sacarse el carnet de conducir. La mejor noticia es que hay más posibilidades que nunca, con autoescuelas digitales y físicas para adaptar tu proceso de aprendizaje a tus necesidades. La mala es que las 30 preguntas del teórico y la media hora del práctico hay que aprobarlas y, como siempre, en un máximo de tres intentos en total si no se quiere renovar papeles, es decir, pagar más.

Desde Neomotor no queremos que sacarte el carnet te suponga más dinero ni esfuerzo del debido y, por eso, tenemos para ti una serie de consejos para aprobar a la primera ambos exámenes y lanzarte a la carretera con el carnet en el bolsillo.

Examen teórico, clase y tests

Una vez matriculado y preparado para empezar a preparar el examen teórico, lo mejor es asistir a clases o a un curso intensivo donde un profesor te enseñe todos los secretos de la conducción, los significados de las señales y las trampas que desde la DGT preparan en las preguntas del examen. En las clases tendrás la oportunidad de preguntar cualquier duda que se te ocurra y consolidar los conceptos fundamentales de la conducción y la seguridad vial.

Paralelamente, es ideal descargarse cualquier aplicación de tests de autoescuela, que proponen simulaciones de examen, con 30 preguntas de las cuales solo puedes fallar tres. Estos tests servirán, en un principio, para adquirir los conocimientos básicos y, después, para prepararte para el examen, ya que las preguntas están formuladas de una forma muy similar a las del examen real.

Para los que tengan prisa, convendría igualmente pasar por la autoescuela para hacer clases, ya que los tests por sí solos no sirven si lo que queremos es no solo tener el carnet, sino convertirnos en buenos conductores. En este caso, lo importante es organizarse, poner fechas límite orientativas y dedicar más tiempo al día a asistir a clase y realizar tests. Solo con la combinación de clase y tests se podrán consolidar los conocimientos necesarios para conducir con seguridad.

Examen práctico, lo mejor es no tener prisa

Hemos aprobado el examen teórico y estamos deseosos de subirnos a un coche y conducir. Bien. Ahora viene lo difícil. Para enfrentarse al examen práctico es importante no tener prisa en el proceso de aprendizaje y realizar tantas prácticas como sean necesarias. Sí, sabemos que las prácticas son caras y su precio a veces provoca que muchos alumnos se presenten al examen precipitadamente, pero desde Neomotor recomendamos no hacerlo hasta estar seguros.

¿Y qué significa estar seguros? Significa sentirse cómodo al volante y en la carretera, no sufrir cada vez que llegamos a una rotonda y haber automatizado muchas acciones, como el arranque, el cambio de velocidad, el control del entorno mediante los retrovisores, el aparcamiento, el respeto de los 'stops' y cedas, los adelantamientos y el mantenimiento de la distancia de seguridad, y además realizarlas con seguridad y tranquilidad. Esto solo se consigue con mucha práctica. No hay un número correcto de prácticas, algunos encontrarán esta seguridad en 10, otros en 20 y otros con incluso más. Lo importante es aprender.

En el día del examen, lo más importante es tranquilizarse, ya que los nervios pueden provocar errores en acciones que tenemos dominadas. Debemos confiar en nosotros mismos ya que, si nos hemos preparado bien, no tenemos por qué preocuparnos por nada.

Si se suspende

En caso de suspenso, de cualquiera de las dos pruebas, lo más importante es no decepcionarse y tomárselo como una oportunidad para mejorar. En vez de presentarse a la próxima convocatoria para conseguir el carnet lo más rápido posible, lo más importante es analizar los errores que nos han llevado al suspenso. Lo más probable es que se deba a los nervios o algún despiste, pero a veces nos sorprenden preguntas o situaciones para las que no estábamos preparados y debemos repasar.

Solo cuando se produzca este proceso y tengamos claro dónde fallamos y por qué lo hicimos, debemos volver a presentarnos al examen. Como con las prácticas, no hay un tiempo concreto después de un suspenso para volver a presentarse, puede ser una semana o un mes, lo importante, de nuevo, es estar bien preparado.