La multa de la DGT que hace temblar a media España este verano: "O sea, si al guardia le sale del..."

Llega el verano, y con él, muchos españoles cogerán sus coches para moverse durante las vacaciones. Especialmente congestionados estarán los destinos turísticos de playa y sol, así como las piscinas y lugares habituales del veraneo. Además, la DGT y la Guardia Civil intensifican la vigilancia en momentos puntuales, tales como la operación salida y la operación retorno, que coinciden con las fechas en las que muchos miles de españoles comienzan y finalizan sus vacaciones.

Igualmente, la vigilancia de las normas de tráfico se focaliza en zonas turísticas especialmente congestionadas. Y aquí entra en danza una norma de la Dirección General de Tráfico que hace temblar a miles de conductores. ¿Por qué?

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Básicamente, porque con la llegada del calor y del verano se extiende el uso de elementos que conforman el "look" veraniego, más fresco y apropiado para ir, por ejemplo, a playa o la piscina. Y dentro del mismo, destaca el uso de chanclas o sandalias. Y aquí llega el conflicto temido con las normas de tráfico.

¿Se puede conducir con chanclas?

Hay una duda sobrevolando entre los conductores que entran y salen de las playas durante los veranos. ¿Hay que cambiar las chanclas por playeros u otro calzado cuando se coge el coche? ¿Pueden poner una multa por conducir con ellas puestas? Pues bien, la respuesta, si bien no puede ser excesivamente clara, sí da razones para que exista el temor a estas sanciones de la DGT.

Lo cierto es que existe una norma de la DGT que afecta al uso de chanclas. O, mejor dicho, puede afectar: en el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación se establece que "el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente".

En la libertad de movimientos es donde cabría la interpretación del uso de chanclas por parte de la Guardia Civil y de quienes vigilan a diario el cumplimiento de las normas en las carreteras españolas. En otras palabras: el reglamento no prohíbe expresamente el uso de chanclas para conducir, pero esa norma podría afectar al mismo.

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El caso es que la norma, un tanto ambigua y abierta a la interpretación de los agentes de la Guardia Civil, genera dudas e incluso algo de indignación. La Guardia Civil quiso en su día arrojar luz al asunto con un vídeo de un agente explicando: "El dilema de todos los veranos: ¿se pueden utilizar chanclas en la conducción? Sí, se puede, salvo que el uso de este calzado interfiera en la conducción y pueda provocar el accidente. En ese caso, sí sería sancionable".

Las respuestas de algunos conductores a este intento de aclaración no se hicieron esperar: "Aclaración muy buena... Básicamente, si al guardia le sale del...", "más dudas que aclaración", "pero en qué quedamos, ¿se puede o no?".

Sea como fuere, lo más aconsejable, para tener la mayor seguridad posible durante la conducción y evitar, de paso, cualquier riesgo de multa por parte de la DGT, es siempre cambiarse las chanclas cuando se coge el coche. Y, en cualquier caso, lo que es claro es que el verano se acerca y vuelve a explotar el temor a las multas por conducir en chanclas. Aunque su uso no esté explícitamente prohibido.