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La DGT no solo vigila a los conductores: te puede llegar una gran multa aunque no estés al volante y así debes evitarlo

Controlar estas situaciones resulta clave para evitar disgustos

Un control de la Guardia Civil en una carretera.

Un control de la Guardia Civil en una carretera. / MARA VILLAMUZA

En la carretera no vale confiarse: la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene los radares de la normativa bien afinados. Y hay dos ámbitos donde conviene estar al loro: el del “quién paga” al aparcar o cruzar un peaje, y el del “qué papeles tienes y cómo está tu coche”. Ambos, además, con una importante circunstancia a la que hay que prestar especial atención: puedes ser multado pese a que no conduzcas tú el vehículo.

Aparcas mal o te saltas el peaje: ojo al titular

Quizás pienses “yo no conducía” o “no sabía que el peaje era obligatorio”. Pues bien: la DGT recuerda que si un vehículo aparca en zona prohibida o no abona un peaje, la infracción puede recaer sobre el titular o arrendatario del vehículo (o empresa de renting). De hecho, será lo que ocurra, salvo que se identifique al conductor habitual del vehículo que no es el titular del mismo.

Y lo que viene después es lo que nadie quiere: la sanción. Puedes enfrentarte a multas elevadas (y sí, pueden superar los 500 euros si la infracción es muy grave). Una vez conocido esto, se hace más pertinente que nunca verificar periódicamente que los peajes asociados al vehículo están pagados y, además, si compartes el coche, que quede claro quién conduce y responde.

Tus papeles en regla y el coche bajo control

Un coche es más que un volante, cuatro ruedas, un motor y una carrocería. Necesita permiso de circulación, ficha técnica (o tarjeta ITV que acredite que está al día con las inspecciones técnicas), seguro obligatorio… Y no solo eso: el vehículo debe estar en un estado que no ponga en riesgo tu propia seguridad o la de los demás.

Si careces de alguno de esos documentos o esperas a pasar la ITV más de la cuenta, la DGT lo considera infracción y las sanciones están aseguradas. Y si los papeles se han perdido o el coche tiene fallos, no esperes: tramita duplicados y revisiones lo antes posible. Hazlo con tiempo, en algunos casos el tiempo de espera para conseguir cita con la ITV es largo...

De nuevo, el titular o arrendatario del coche vuelve a ser quien responde de estas infracciones, independientemente de la persona que conduzca el vehículo en el momento que la Guardia Civil o la DGT descubren la irregularidad.

Por todo ello, si tienes un vehículo en propiedad pero no eres el que lo conduce habitualmente, un primer consejo es registrar al conductor habitual. Y el segundo, y no menos importante, es controlar periódicamente que los papeles están en regla y la ITV pasada cada vez que toca. Sin olvidarse de tener el seguro debidamente tramitado.

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