Un jugador del Urraca B, equipo de Posada de Llanes, no pudo contener las lágrimas al ver que su equipo perdía 7-1 (el encuentro finalizó 11-1) ante el Lenense Proinastur. En ese momento, el árbitro del encuentro acudió a consolar la jugador. Un bonito gesto que ha tenido una gran repercusión en el mundo del fútbol.