Madrid ha estrenado la restricción por matrículas con un importante despliegue de la Policía Municipal. En las principales entradas a la ciudad, los que pretendían colarse con matrícula par eran desviados al carril izquierdo y obligados a dar la vuelta. Ellos se libraban de la multa. Los que eran cazados ya en el centro de la ciudad se llevaban la sanción: 90 euros. En la ciudad ha sido muy evidente la reducción del tráfico.