Es un derecho de los ciudadanos el poder pasear, trabajar o simplemente realizar su vida cotidiana en unas calles que reúnan unas óptimas condiciones de limpieza, como es una obligación de la institución municipal, entre otras muchas, el mantenerlas así. Es cierto, y así ha sido reconocido últimamente y en más de una ocasión por parte del equipo de gobierno, que la limpieza de las calles, junto con el mantenimiento de los parques y jardines, estaba alejada de lo deseable por todos; como también son ciertas las medidas que desde el Consistorio de San Martín del Rey Aurelio se están tomando para afrontar esta situación y dar respuesta a las diferentes reclamaciones que vienen planteando los vecinos.

Por centrarme en la limpieza, que es el motivo de este escrito, debo decir que ya se pueden observar cambios encaminados a mejorar esta situación a través de diferentes actuaciones, como son la disposición de máquinas barredoras funcionando a turnos (no sólo por las mañanas, como antes, sino también durante la noche), la adquisición de equipos materiales de limpieza que mejoran bastante la eficacia de los empleados o la colocación de más papeleras, entre otras. Pero es cierto que todavía no es suficiente y que es necesario colocar más papeleras y más contenedores de reciclaje, dotar al concejo de más equipos de limpieza y, fundamentalmente, hacerse todos a la idea de lo necesario e importante que es mantener nuestras vías públicas limpias para mejorar la calidad de vida de nuestro municipio.

Y al decir todos me refiero, claro está, a cada vecino en particular, desde el punto de vista de lo que cada uno de nosotros puede realizar para contribuir al objetivo, y me explico: nuestro derecho a que las calles estén limpias conlleva también la obligación de procurar no ensuciarlas, circunstancia que, afortunadamente, la mayoría de los vecinos hacemos. Sin embargo, sigue habiendo algunas personas cuya exigencia hacia los demás y sobre todo hacia los estamentos públicos está a unos niveles elevadísimos y, por el contrario, para consigo mismos no tienen prácticamente ninguna.

Así, se comienzan a hacer comunes ciertos hábitos inadecuados, como decía antes sólo por parte de algunos vecinos, en cuanto al incumplimiento de las normas de limpieza y, por ejemplo, se continúan sacando bolsas de basura fuera del horario, muy temprano o una vez que ha pasado el servicio de recogida; incluso se depositan dentro de las papeleras, y, en otros casos, es práctica bastante común sacar la basura los días festivos, entre semana, sobre todo durante las fiestas locales, incumpliéndose los calendarios de recogida que figuran en todos los portales. Algo parecido ocurre con la recogida de los enseres domésticos (muebles, electrodomésticos, etcétera, que, pese a existir un día específico de recogida, suelen aparecer en determinados lugares, y más comunmente en la zona rural, cualquier día del mes.

También tiene como objeto este escrito recordar a los establecimientos comerciales y hosteleros (fruterías, tiendas, bazares, bares...), que por su actividad producen cantidades importantes de cartón, plásticos, cajas de madera, botellas de vidrio, etcétera, y que no tienen contratado un gestor autorizado para la retirada de estos residuos, la necesidad, en primer lugar, de que reciclen todos los materiales que estén en su mano, pues la mayoría de ellos, como el resto de vecinos, suelen tener próximo un contenedor. En segundo lugar, debo recordarles la importancia de que dejen los residuos no reciclables (basura orgánica) colocados de una manera óptima para evitar su derramamiento y empleando bolsas reglamentarias, a fin de facilitar de ese modo el trabajo a los operarios que realizan el servicio de recogida de basura.

Otro problema lo plantea la publicidad escrita que casi a diario nos llega a los portales; decenas de papel con ofertas se amontonan en los buzones comunitarios o aparecen posados simplemente a la entrada de los inmuebles, para acabar, en muchas ocasiones, esparcidos por nuestras calles y plazas, bien por el viento, bien por convertirse en objeto de entretenimiento de los más pequeños.

Como se ha descrito, el Ayuntamiento está trabajando seriamente para dotar de más medios a los servicios de limpieza municipales, está colocando más papeleras, va a instalar en breve cinco baterías más de contenedores de reciclaje, soterrados, y va a ampliar el servicio de recogida de enseres domésticos. Ahora bien, todos estos esfuerzos por mejorar la limpieza y, en consecuencia, la calidad de vida, son insuficientes mientras algunas personas no adopten una mejor educación cívica y sin la colaboración de todos ciudadanos de San Martín del Rey Aurelio.

César Núñez Llames es teniente de alcalde de San Martín del Rey Aurelio.