Langreo, P. C.

El Ayuntamiento de Langreo «blindará» el polígono industrial de La Moral frente a empresas que pretendan especular con los terrenos. Ante la escasez de suelo industrial en Langreo, el pliego de condiciones para la adjudicación de las parcelas de La Moral incluirá cláusulas que impedirán a las empresas vender las parcelas en un plazo de diez años, salvo causas que el Ayuntamiento considere justificadas.

La Comisión de Industria del pasado viernes aprobó los pliegos de condiciones para la adjudicación de las pacelas de La Moral, que primarán el carácter innovador de la iniciativa a desarrollar, el empleo que se prevé crear, la inversión anunciada y sus efectos en la economía del concejo. El Ayuntamiento cuenta con alrededor de cuarenta empresas que han mostrado ya su interés por instalarse en el nuevo polígono, que dispone de unos 32.000 metros cuadrados útiles.

El precio de venta de las parcelas industriales estará entre 50 y 60 euros por metro cuadrado, por debajo del precio habitual de mercado según el Ayuntamiento. Así, la concejala de Industria, María Fernández, ha reconocido que a la Comisión de Industria le preocupa «la posible especulación con los terrenos» y ha indicado que «la empresa que quiera vender deberá entregar al Ayuntamiento la diferencia que resulte entre el precio de compra y el de venta».

El Ayuntamiento de Langreo dispondrá a corto plazo de los terrenos industriales de La Moral y de la ampliación prevista en Riaño I para paliar su falta de suelo para empresas. Precisamente el Ayuntamiento de Langreo ha sacado a concurso la adjudicación de la opción de compra de los 11.343 metros cuadrados netos que tendrá la ampliación del polígono industrial de Riaño I. El precio de licitación de la parcela -situada entre el actual polígono y la Autovía Minera- es de 444.004 euros.

Prioridades

A la hora de adjudicar la opción de compra de los terrenos, el Ayuntamiento tendrá en cuenta, sobre todo, que las empresas ya estén establecidas en el polígono de Riaño I, puesto que varias empresas asentadas allí han manifestado su necesidad de expansión y su imposibilidad de hacerla ante los costes que supondría un traslado a otro polígono. Además la Comisión de Industria tendrá en cuenta también, en menor medida, el interés social de la actividad empresarial (empleo existente y previsiones de creación en la ampliación), la inversión que se realice en bienes de equipo y los efectos sobre la economía del concejo.