Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Harina, leche en polvo, arroz, cereales, azúcar... así hasta más de 13.000 kilogramos de comida. Ésa fue la cantidad de alimentos repartidos por Cruz Roja el pasado año en Langreo para ayudar a los vecinos que se encuentran en una situación económica precaria. En total, 104 familias y unas 300 personas se beneficiaron del programa en 2007, lo que confirma el incremento de solicitantes que se viene detectando en los últimos años. El 90 por ciento de los beneficiarios, que deben acreditar unos niveles mínimos de renta, son de nacionalidad española. En el resto de las personas asistidas también hay una importante presencia de marroquíes, polacos y cubanos.

El programa de reparto de alimentos está financiado por el Ayuntamiento de Langreo y la Federación Española de Banco de Alimentos (Fesbal), bajo la coordinación de la asamblea local de Cruz Roja en Langreo. Su objetivo fundamental es prestar atención a los colectivos más vulnerables de la comunidad, contribuyendo a aliviar la precaria situación económica que sufren con la distribución gratuita de alimentos. Los responsables de supervisar ese reparto y tramitar las solicitudes de los beneficiarios son un administrativo de Cruz Roja y siete voluntarios dependiente de la asamblea local.

Para optar a la ayuda alimentaria, las personas demandantes debe estar empadronadas en Langreo y cumplir con el siguiente baremo de rentas familiares: unos ingresos máximos de 499 euros en el caso de que se trate de una sola persona; 559 para dos personas; 619 para tres; 679 para cuatro; 739 para cinco personas, y 799 para seis o más personas. Tras establecer el censo de solicitantes ajustándose a esos criterios económicos se fijan cuatro fechas de entregas de alimentos.

Según los datos que figuran en la memoria de actividad de Cruz Roja de Langreo, en 2007 un total de 104 familias y unas 300 personas se beneficiaron de las ayudas alimentarias. Muchas de ellas lo hicieron en más de una ocasión a lo largo del año. De esta forma, en marzo se atendió a 269 personas pertenecientes a 96 familias. En marzo la cifra bajó a 87 núcleos familiares y en septiembre volvió a crecer hasta los 101. Diciembre es la época del año en la que la necesidad de los vecinos en condiciones de precariedad económica es mayor. El pasado año, en esa época, se prestó asistencia a 112 familias de Langreo y 336 personas.

Las cifras acumuladas reflejan que se llevaron a cabo 292 entregas de alimentos. En 2006 la cifra había sido de 284, y en 2005, de 205. En términos relativos también se detecta un aumento lento, pero constante, de los solicitantes (tres familias más en el último año), lo que revela que las condiciones de precariedad en la población langreana cada vez resultan más acuciantes.

Perfil

Además de recoger y tramitar las solicitudes, los voluntarios se ocuparon de transportar, almacenar y repartir 13.090 kilogramos de pasta, leche en polvo, leche para bebés, harina, galletas, queso, natillas, arroz vaporizado, azúcar y cereales, entre otros alimentos. La memoria de la Cruz Roja también fija el perfil del solicitante de la ayuda alimentaria que, por regla general, está desempleado, reside en una vivienda de alquiler en La Felguera, está casado y tiene nacionalidad española.

En concreto, el 31 por ciento de los beneficiarios son jubilados o pensionados, frente a un 25 por ciento de desempleados sin recursos económicos. El resto percibe un subsidio del paro, cuenta con una nómina o recibe el salario social. Por otro lado, uno de cada tres usuarios del servicio tiene su domicilio en La Felguera. Un 23 por ciento reside en Sama, y un 19 por ciento, en Riaño. Por debajo de tasas del 15 por ciento figuran personas que tienen su domicilio en Ciaño, Barros u otros núcleos de población del concejo.

Además, la mitad de los beneficiarios vive de alquiler. Un 39 por ciento reside en viviendas de protección pública, y el resto, en régimen de propiedad. Por otro lado, el 50 por ciento está casado y un 23 por ciento separado.