Langreo, M. Á. G.

El Gobierno del Principado aseguró ayer que la implantación de centrales de ciclo combinado en la región -entre las que se encuentran las proyectadas para Lada y La Pereda- tendrá un «efecto beneficioso» siempre que conlleve la sustitución de los grupos de carbón en funcionamiento. El Ejecutivo regional explicó que estas nuevas plantas, unidas a las técnicas de captura de dióxido de carbono, contribuirán a crear un «ciclo cerrado con el que poder neutralizar las emisiones».

Así lo explicó ayer en Langreo la directora de la Oficina para la Sostenibilidad, Cambio Climático y Participación, Nieves Roqueñí, durante la presentación de las jornadas de la VI Feria de energías renovables. «Todo lo que sea sustituir emisiones de dióxido de carbono que provienen de combustibles fósiles como el carbón por emisiones procedentes de gas natural tiene un efecto beneficioso», argumentó la responsable regional que, en la misma línea, manifestó que las centrales de ciclo combinado producen un tercio de emisiones menos que las emitidas por las plantas termoeléctricas de carbón.

Según apuntó Nieves Roqueñí, la puesta en marcha de centrales de ciclo combinado «es una manera de ir hacia tecnologías energéticas menos intensivas en dióxido de carbono. Si a esto añadimos las tecnologías de captura y almacenamiento subterráneo de dióxido de carbono que se están desarrollando, algunas de ellas apoyadas desde Asturias, podemos tener un ciclo cerrado con el que poder neutralizar las emisiones», puntualizó la responsable regional.

La central de ciclo combinado proyectada para Lada, en fase de tramitación, supondrá una inversión de 460 millones de euros y contará con una potencia de 1.100 megavatios. Iberdrola pretende conservar uno de los grupos de carbón que funcionan en la actualidad, Lada IV. El otro, Lada III, se clausurará. Precisamente, la previsión de la compañía vasca es construir los dos grupos de la planta de ciclo combinado en los terrenos que actualmente ocupa Lada III y en la zona donde se asienta el barrio de Meriñán.

La decisión definitiva sobre la implantación de la central de gas se tomará dentro de tres años, en función de la demanda energética existente en ese momento ya que la infraestructura no está incluida en la planificación estratégica de la compañía para el período 2008-2010.

Repercusiones

La directora de la Oficina de Cambio Climático del Principado asegura que la sustitución de térmicas de carbón por centrales de gas tendrá un «efecto beneficioso».

Emisiones

La reducción de las emisiones de dióxido de carbono será significativa, según el Principado, ya que las centrales de ciclo combinado producen un tercio de emisiones de las producidas por las de carbón.

Nuevas técnicas

El Gobierno regional también recalca la importancia de las técnicas desarrolladas para la captura de dióxido de carbono.