Langreo, M. Á. G.

La plantilla de la planta de Vesuvius en Riaño sigue recabando apoyos en su lucha para evitar el cierre. El Gobierno central se comprometió ante los trabajadores a presionar políticamente en Bruselas para lograr el mantenimiento de la actividad, en un encuentro que mantuvo en San Martín del Rey Aurelio el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, con una representación de la plantilla.

Así lo explicó José Luis García Coto, delegado de UGT en la planta de Vesuvius en Riaño y miembro del comité de empresa. «En la reunión, López Garrido se mostró muy interesado en conocer al detalle la situación por la que estamos pasando y recabó todos los datos de la realidad actual de la factoría», aseguró García Coto.

El representante sindical también detalló el compromiso de apoyo brindado por el secretario de Estado. «Nos comunicó que lo primero que hará será informar de nuestra problemática al ministro de Industria. Después, en una segunda fase, si la empresa sigue con la idea de cerrar la planta, hará las gestiones necesarias para evitar el cierre de la factoría». García Coto precisó que esas gestiones se realizarán «en el seno de la Unión Europea» y «desde un plano institucional».

El delegado de UGT en Vesuvius aludió a las presiones políticas que han ejercido otros países como Italia para evitar la deslocalización de factorías de las multinacionales emplazadas en su territorio. «Allí el Gobierno ha tomado partido para que no cierre una planta más antigua que la de Riaño y con peores resultados. Hablar de cierre en nuestro caso es incomprensible porque se trata de una planta que da beneficios; no se puede dejar tiradas de esa manera a cien familias», argumentó.

El futuro de Vesuvius sigue teñido de sombras después de que los representantes de la dirección y los trabajadores se reunieran el pasado viernes sin alcanzar un acuerdo. La compañía propone ahora reducir la plantilla para volver a estudiar dentro de dos años si la planta se cierra o no. Los trabajadores rechazan este plan y exigen garantías de que se mantendrá la actividad a medio y largo plazo. También se oponen a que el descenso de personal pase por el despido de operarios de la planta. La próxima reunión entre ambas partes tendrá lugar el próximo día 13 en Oviedo.