Langreo, L. M. D.

Tres años y medio de cárcel. Esta es la pena que solicita la Fiscalía contra D. M. F., un langreano que en octubre de 2008 agredió a cuatro personas en dos establecimientos hosteleros de La Felguera. En todos los casos el acusado golpeó a las víctimas con «un mango de herramienta de material plástico de 48 centímetros de longitud». El Ministerio Fiscal lo acusa de dos delitos de lesiones y una falta. A su acompañante en una de las agresiones, su hermano S. Á. F. le acusa de una falta, que supone una cuota diaria de 9 euros de multa.

Los sucesos tuvieron lugar el 16 de octubre de 2008 en La Felguera. A las 19:30 horas el acusado entró en un bar, golpeó las máquinas del local y amenazó al dueño del local. Posteriormente, a las 00:30, en un establecimiento de copas, portando la barra de plástico, comenzó a agredir «sin mediar palabra» a uno de los clientes del bar, que estaba hablando con el dueño del mismo. El propietario, al tratar de parar los golpes, también fue agredido, tanto por D. M. F. como por su hermano, S. Á. F.. La primera víctima resultó herida con policontusiones, herida en el parietal derecho y contusiones en la rodilla izquierda y uno de sus dedos. El dueño del bar sufrió fuertes contusiones en ambos antebrazos.

No contento con esto, esa misma madrugada, D. M. F. se dirigió a otro local de copas de La Pomar, donde «de forma indiscriminada procedió a agredir a los clientes que allí se encontraban». De esta forma, golpeó con la barra a un joven en la cara. La víctima logró coger al agresor y ambos cayeron al suelo. En la pela golpeó en la cabeza a otro cliente. En este caso, D. M. F. fue sujetado por su hermano, que logró parar la pelea. Ambas víctimas resultaron heridas en la cabeza y tuvieron que recibir puntos de sutura.

De esta forma, la Fiscalía solicita para el acusado tres años y medio de cárcel, además de unas indemnizaciones para los agredidos que suman 6.820 euros.

Por otra parte, el ministerio fiscal acusa a un vecino de El Entrego, G. C. G. de un delito de maltrato, por el que solicita una pena de 10 meses y quince días de prisión. Los hechos ocurrieron el 11 de enero de 2009, en el domicilio familiar. G. C. G. inició una discusión con su madre, lo que llevó a clavarle un cuchillo en el brazo izquierdo, una lesión que sin embargo sólo le produjo una herida inciso contusa que tardó 8 días en curarse. En el momento de la discusión, el acusado padecía «una patología relacionada con el consumo de drogas y sufría una depresión».