Oviedo / El Entrego,

Las reclamaciones del PP sobre el caso de Venturo XXI no se centran únicamente en solicitar una comisión de investigación en la Junta del Principado. El senador Jaime Reinares reclamó ayer a la Sindicatura de Cuentas de Asturias su «intervención urgente», y criticó al Síndico Mayor Avelino Mayo por «no actuar» en lo que califica como «un caso de corrupción evidente» como «es el turbio asunto de Venturo XXI».

Reinares enumeró algunos «elementos a aclarar» en la llegada y la gestión de la cartográfica, como «que los promotores sean íntimos de Víctor González Marroquín y de su señora, Paloma Sainz, por aquel entonces directora general de Formación; que se hayan proporcionado créditos blandos sin garantías; que se anuncien contratos que no llegan; que se paguen 382.000 euros por la sede, tasada en 3,5 millones o que la dirección general de Formación formase y subvencionase la contratación» en la empresa. De esta forma, según Reinares, «estamos ante una presunta estafa» que puede dejar sin empleo a los 73 trabajadores de la compañía. «Esto requiere una investigación de la Sindicatura de Cuentas, inmediata y de oficio. Si no, la sociedad asturiana merece una explicación clarísima del Síndico Mayor», Avelino Viejo. El PP, además, acusa a Viejo de haber permitido «ilegalidades» en el IDEPA, y reclama que «actúe ante este escándalo empresarial, social y político, que me temo llegará a los tribunales».