El Entrego / Sotrondio,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Los trabajadores de Venturo XXI cumplieron ayer su segundo día de encierro, aunque en una ubicación distinta de la inicial. Los cuatro empleados que habían pasado la noche como señal de protesta en las dependencias de la compañía cartográfica, en la Güeria de Carrocera, se vieron obligados a abandonar las instalaciones ante la amenaza de desalojo. El encierro se trasladó entonces hasta el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio, donde los trabajadores permanecen desde media mañana de ayer. La protesta será indefinida y tendrá carácter rotatorio, ya que la intención de la plantilla es que los encerrados se vayan relevando. Venturo XXI, uno de los emblemas de la diversificación minera y en la actualidad en concurso de acreedores, paralizó prácticamente toda su actividad a comienzos de mes y presentó un expediente de extinción de empleo para 67 de sus 73 de trabajadores.

El encierro se había iniciado en la mañana de lunes tras el acuerdo adoptado en asamblea por la plantilla. Sin embargo, a media tarde la empresa ya había maniobrado para poner fin a la protesta, por lo que los trabajadores decidieron en la mañana de ayer abandonar por propia voluntad las dependencias ante la perspectiva de ser desalojados por la fuerza. «El administrador nombrado por el juez nos comunicó que los abogados de la compañía tenían previsto presentar una denuncia pidiendo la orden de desalojo y que se le iba a dar trámite», explicó ayer Miguel Fernández, presidente del comité de empresa de la cartográfica, para añadir a continuación: «La denuncia iba a seguir hacia adelante a título individual y no queremos que ningún compañero se vea afectado judicialmente. La gente ha salido pacíficamente y no ha habido ningún problema; la idea de esta medida de protesta es llamar la atención sobre la situación que estamos atravesando porque el tiempo se nos agota», argumentó Fernández.

Pasadas las doce de la mañana, los cuatro encerrados, acompañados por la mayor parte de sus compañeros, se trasladaron al Ayuntamiento de San Martín, con el objetivo de proseguir allí el encierro. Tras una reunión entre los representantes de la plantilla y el secretario comarcal de CC OO, José Manuel Zapico, con el alcalde, Ignacio Fernández, se acordó ceder una sala de juntas para alojar a los empleados encerrados. «Nos preocupa la situación por la que están atravesando los trabajadores de Venturo XXI, de buena parte de ellos vecinos del municipio, y comprendemos sus reivindicaciones, que tienen nuestro apoyo. Nos solidarizamos con su causa y nos consta que desde el Gobierno del Principado se están haciendo todos los esfuerzos posibles para encontrar una solución», apuntó el regidor.

Por su parte, el representante del comité de empresa resaltó que el encierro se mantendrá de forma indefinida y con carácter rotatorio «porque hay muchos más compañeros dispuestos a encerrarse». Asimismo, se seguirán realizando concentraciones de apoyo del resto de los trabajadores que no están encerrados en las inmediaciones del Ayuntamiento con el objetivo de «dar ánimos a lo compañeros».