Langreo, E. PELÁEZ
Las obras de desdoblamiento de la carretera de los túneles de Riaño (AS-17) provocaron ayer cortes de tráfico en la vía. Una voladura en el nuevo paso subterráneo fue la causante de la interrupción puntual del tráfico, aunque finalmente no se produjo el corte previsto en la Autovía Minera entre la una y las dos de la tarde con una duración estimada de quince minutos.
Los técnicos optaron por suspender la nueva voladura tras la realizada el pasado sábado, al considerar que podría producir mayores perjuicios y obligar a prolongar el corte de tráfico programado, según aseguraron desde la consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras. Para hoy, también entre la una y las dos de la tarde, estaba prevista una nueva voladura pero hasta última hora de la mañana no se sabrá si se llevará a cabo. Los geólogos valorarán sobre el terreno si es viable ejecutarla interrumpiendo la circulación durante esa hora o si sería preciso modificar el plan de trabajo, ampliando el tiempo.
Esta regulación que afectaría a la Autovía Minera (Mieres-Gijón) es necesaria para poder cimentar uno de los estribos del viaducto que atraviesa la vía, dentro de las obras de desdoblamiento de la carretera de los túneles de Riaño.
La consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras aconsejó a los conductores que utilizasen como ruta alternativa en las jornadas en las que se programaron los cortes la carretera AS-246, que comunica Gijón y Langreo. Indicó asimismo que la zona afectada por las interrupciones de la circulación estaría debidamente balizada y señalizada.
Por otro lado, desde el pasado día 7 y hasta finales de mes permanece cerrado uno de los dos carriles de la Autovía Minera, también como consecuencia de los trabajos de duplicación de la carretera de los túneles en el tramo comprendido entre Riaño (Langreo) y San Miguel de la Barreda (Siero). Es la vía derecha de la calzada en dirección Mieres en el kilómetros 11,100.
Los conductores sufrieron previamente otros cortes vinculados con las obras. Fue el pasado 2 de septiembre cuando un desprendimiento de tierras afectó a una torre eléctrica y al tendido y obligó a parar el tráfico durante 45 minutos. La estructura amenazaba con desplomarse sobre la vía. Además, la carretera de los túneles padece restricciones desde el pasado mes de julio. La velocidad se limitó a 40 kilómetros por hora y se eliminó parte del carril reservado a vehículos lentos. El director de Carreteras destacó días atrás que las obras están a pleno rendimiento y que la excavación del túnel está ejecutada en más de un sesenta por ciento.
