El Entrego, J. VIVAS

Con el homicidio ocurrido en la noche del viernes en El Entrego, son ya nueve las muertes violentas que se han registrado en la región, en los últimos cinco meses. Más escalofriante es si se tiene en cuenta que las tres últimas se produjeron en menos de mes y medio, y que una de ellas tuvo lugar en La Barraca (Langreo), a pocos kilómetros del crimen del pasado viernes. Entonces el fallecido fue Jesús Fernández Barbón, de 39 años, que murió el pasado 13 de abril tras recibir una puñalada en el lateral izquierdo de su cuerpo. A consecuencia de los hechos fueron detenidos un padre y su hijo, J. M. G. G. y A. G. T., quienes habían mantenido un litigio con el fallecido por la propiedad de una zona comunal. Tras las primeras investigaciones, tan sólo ingresó en prisión el padre, que había reconocido que había apuñalado a la víctima. Sin embargo, manifestó que lo había hecho en defensa propia porque el fallecido le había agarrado por el cuello impidiéndole respirar. Por su parte, el hijo quedó en libertad con cargos.

Las otras dos muertes violentas se produjeron en Arriondas y Gijón y tuvieron lugar ambas el pasado 20 de abril. En la primera de ellas fue asesinado un taxista de 37 años, Guillermo Amieva, que recibió varias puñaladas a manos de un desconocido en un paraje solitario de una carretera local del concejo. El segundo fallecimiento fue el de María Isabel González, de 58 años, que murió a manos de su marido, Luis Morán Castro, jubilado de 65 años, que le pegó tres tiros con una escopeta de caza. Este fue el tercer crimen vinculado a violencia de género que se producía en la región durante el presente ejercicio.