Pola de Laviana, E. PELÁEZ

Laviana vuelve la mirada a su pasado deportivo y reconoce la labor de Purina Zapico y las que fueron sus alumnas en el concejo. Una placa recuerda desde ayer en el exterior del polideportivo municipal a la pionera del balonmano español y a las lavianesas que empezaron a practicar este deporte bajo sus órdenes y que se proclamaron campeonas de España en tres ocasiones (1943,1944 y 1961)

Purina Zapico, de 92 años, no estuvo presente en el acto aunque a buen seguro que el agradecimiento y la emoción de las deportistas que se formaron siguiendo sus directrices llegaron a Venezuela, donde reside. Cuando se trasladó a vivir a Laviana, en 1938, nadie practicaba balonmano. Purina Zapico consiguió que un grupo de chicas se interesase y se convirtiesen en pioneras del balonmano en España «aunque hasta hace unos años se pensaba que había surgido en Valencia o Cataluña», según apuntó el presidente de la federación asturiana, Manuel García de la Cámara. Hija de un militar y diplomático de origen lavianés regresó al concejo a los 20 años tras pasar su juventud en Berlín, donde estudió y jugó a balonmano. Esos conocimientos los transmitiría en Laviana, donde en pocos meses disponía de dos equipos (con la denominación de blancas y azules) que jugaban al «hanball».

Purina Zapico marchó en 1940 a Londres pero antes trasladó a las autoridades la necesidad de poner en marcha competiciones de balonmano. Los equipos que había formado siguieron practicando el deporte y se convirtieron en campeonas de España. El balonmano permitió a aquellas jóvenes «viajar a pesar de las estreches de aquellos tiempos», como recordó una emocionada Encarna García, una de las alumnas. Otra de ellas, Marina Laviana, siente que a pesar de los kilómetros que la separan de Purina Zapico «siempre está muy cerca». «Gracias por hacernos pasar una juventud maravillosa», afirmó, refiriéndose a su maestra. Luisa Álvarez, capitana de aquellos equipos que triunfaron en la liga nacional y una de las promotoras del homenaje, recordó los «buenos tiempos» con enorme gratitud hacia Purina Zapico. Álvarez recibió además un encargo del presidente de la federación asturiana de balonmano: «Conseguir que haya balonmano ahora en Laviana, que no lo hay».

El presidente del patronato deportivo, José González, aseguró que este acto permite «recuperar una parte importante de la historia de Laviana». «Estas mujeres llevaron el nombre de Laviana a toda Asturias y a toda España», indicó el alcalde, Adrián Barbón, en el acto, al que asistió el director general de Deportes, Misael Fernández Porrón. Mariano Zapico, sobrino de Purina, fue el encargado de descubrir la placa instalada en el exterior del polideportivo junto a su hija Manuela y Luisa Álvarez.