Ya está en la calle fresco y presto para leerlo con deseos barrocos el libro «Las rutas transmontanas del Camino de Santiago. De las tierras de León a Oviedo por el Puerto de Tarna». Una edición notable auspiciada por la Sociedad Cultural y Gastronómica La Pegarata con el apoyo del Ayuntamiento de Laviana y de Cajastur que viene a responder a esa necesidad imperiosa de rastrear nuestro pasado para acercarnos mejor al presente. Y el Camino de Santiago desde el Puerto de Tarna siguiendo el cauce del Nalón por todo el Valle, con incidencia en el alfoz de Laviana, a través de Veguín y recalando en Oviedo por San Esteban de la Cruces, es un itinerario antiguo con múltiples vestigios de otra época y muchas advocaciones a Santiago referidas a capillas, iglesias, malaterías y hospital de peregrinos. Una realidad medieval que ahora gracias al empeño cultural de los miembros de La Pegarata se presenta ante la sociedad naloniana con luz, taquígrafos, estudio, investigación y ciencia. Diferentes historiadores y quien suscribe, bajo la batuta del catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo, Juan Ignacio Ruiz de la Peña y con la coordinación editorial de Fernando Rodríguez Pandiella, se ha logrado un trabajo verdaderamente importante cuajado de datos fundamentales para aproximarse a un tiempo lejano que estaba olvidado en la alacena del descuido, del desinterés y del abandono. La ruta jacobea por el Valle del Nalón era un camino muy transitado en otro tiempo. Arrieros, peregrinos, buhoneros, aventureros y toda clase de personas tenían en ese camino real el acceso a una parte de Asturias procedente de las tierras de León de Riaño, Lillo o Boñar superando la barrera cantábrica del Puerto de Tarna o al revés. Precisamente el pueblo de Tarna cuya fundación promueve Alfonso VII es lugar para que el monarca done a su merino un hospital de peregrinos en el año de 1142. «Illam villam quam dicunt Taranna existente inter magnos montes circa Nelonem fluvium(?) ad faciendum ibi hospicium transeuntibus?». Toda una huella y manifestación histórica en el camino para los transeúntes que pasaban hacia León o hacia Asturias.

Ahora toda esa historia agarrada al pasado está sujeta a un libro cargado de razón sentimental, de verdad itinerante, de grandeza, de tradición, de honra, de pasión y de memoria. Un libro básico para observar el pasado con otros ojos, otro estilo y otra manera de ver el pretérito medieval tan lejano para nuestra causa histórica.

A todos los especialistas que han contribuido a este complejo trabajo, La Pegarata como entidad cultural y gastronómica les ofrece su grato tributo por esa aportación loable y sincero reconocimiento. Juan Ignacio Ruiz de la Peña, María Álvarez Fernández, Luis Benito García Álvarez, Xuan Bas Costales, José Luis Sánchez Díaz, Rosa del Carmen Álvarez Campal y José Ramón Gómez Echevarría, han realizado una labor de campo encomiable y han bebido en las fuentes mágicas y complejas de viejos pergaminos, documentos polvorientos y libros de altura magistral. El prólogo de José Luis Galán González, Presidente de la Asociación Astur leonesa de Amigos del Camino de Santiago, le da empuje y vibración al libro, lo mismo que los bellos dibujos del artista lavianés Alberto Begega Álvarez. En definitiva se trata de recuperar parte de nuestra historia que no es poco. Y todo surgió en 2004 gracias a los Amigos del Camino de Santiago de Álava que acudieron a nuestro entorno para reivindicar la ruta entre Vitoria y Oviedo a través del Puerto de Tarna acompañados por el miembro de la Pegarata Alejandro Fernández Suárez. Una etapa desde El Puerto de Tarna hasta Pola de Laviana sirvió de puesta en escena para rescatar un camino oculto entre la maleza y la erosión de los tiempos?