Rioseco, L. M. D.

El proyecto de la planta embotelladora de Sobrescobio, del que lleva hablándose nueve años, por fin entra en su recta final. El Ayuntamiento coyán, tras varios procesos administrativos y judiciales, ha obtenido definitivamente la concesión del aprovechamiento de agua de Comillera para un periodo de 90 años. Esto ha hecho que la rueda del molino se ponga en marcha y ya se esté redactando el pliego de condiciones para adjudicar la concesión de la construcción de la embotelladora de agua, una iniciativa por la cual se han interesado dos empresas. Se prevé que en su primer año de funcionamiento la planta genere ocho empleos, que podrán alcanzar los 19 en su tercer ejercicio. La inversión estimada es de «entre 4 y 5 millones de euros».

El alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, explicó ayer junto al teniente alcalde, Adriano Pérez, los pormenores del periplo administrativo y judicial de la embotelladora. El regidor indicó que «ante las acusaciones del PP», que «rechazó el proyecto en el pleno, apoyó recursos judiciales y dijo que nunca se haría», la iniciativa «estará lista para sacar a concurso en el plazo aproximado de dos meses». El alcalde desveló que ante la inmediatez de la licitación son dos las empresas interesadas en sacar adelante la iniciativa. «Con una de ellas, la más interesada, llevamos negociando dos años. Otra se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento tras confirmarse la concesión de la explotación del manantial».

Los estudios realizados sobre la viabilidad del proyecto establecen que la embotelladora supondría una inversión cercana a los 5 millones de euros, que inicialmente generaría ocho puestos de trabajo, que aumentarían hasta los 19 en el tercer año de funcionamiento. Una de las pretensiones del Consistorio es la de intentar priorizar la contratación de personas paradas de la zona. «Sería un punto a tener en cuenta», indicó Marcelino Martínez. «La concesión de la explotación del manantial de agua mineral», afirmó el alcalde de Sobrescobio, es una excelente noticia para todos los coyanes. La planta embotelladora y el polígono de Comillera van a ser el motor del crecimiento económico del concejo».

Martínez indicó que, desde que se declaró mineral natural el agua de Comillera, en 2007, el proyecto «intentó ser boicoteado». El alcalde indicó que desde «el Área de Servicio El Alba», situada junto al polígono, «se solicitó la paralización del proyecto. Se alegó que la canalización del manantial transcurría íntegramente por terrenos de Laviana; que las obras se iniciaron sin permiso; que el expediente carecía de informe de impacto ambiental; que el Ayuntamiento falsificó documentos y que el proyecto perjudicaba a la fauna. Las denuncias se presentaron ante la dirección del parque de Redes, a la Fiscalía, al juzgado de Laviana y, finalmente, llegaron a la Audiencia Provincial. En todas las instancias las sentencias han sido favorables al Ayuntamiento». «En las municipales de mayo del año pasado», añadió el regidor coyán, «el PP respaldó todas estas denuncias, y nos acusó de diversas irregularidades. Incluso confundieron proyectos distintos, como son polígono y embotelladora. Pero demostramos que no mentimos, que habrá embotelladora y que respetará todas las normas».