Langreo, L. M. D.

Las obras del centro de discapacitados de Langreo arrancaron en diciembre de 2009, y tenían un plazo de ejecución de 24 meses, por lo que deberían haberse terminado hace ya algo más de un año, en diciembre de 2011. En un principio, el presupuesto base de licitación fue de 14 millones de euros, pero en el concurso de adjudicación, que ganó la UTE (unión temporal de empresas) formada por Construcciones Valmasedo y Rehabitec Lleida, esta cantidad se rebajó hasta algo más de 9 millones. Diversos modificados de obra posteriores incrementaron el coste hasta los 12 millones de euros que, de momento, ha costado el centro.

La instalación nació a raíz de una serie de movilizaciones vecinales que exigían la construcción de un hospital de parapléjicos similar al existente en Toledo. El Gobierno, presidido entonces por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, puso sobre la mesa un proyecto alternativo, un centro especializado en el tratamiento de afectados por lesiones medulares y por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Tras una serie de negociaciones, en 2006 se formalizó un protocolo entre el Gobierno y el Principado para su construcción, y en 2007 un marco de colaboración al que se incorporó el Ayuntamiento de Langreo para definir sus contenidos y modo de gestión. Las obras comenzaron en 2009. Desde entonces el proyecto ha ido de problema en problema, con modificados de obra, desencuentros por la gestión y sus contenidos, que siguen sin clarificarse por completo, y como no, por completar su financiación. Para equipar el centro son necesarios al menos 2 millones de euros que nadie parece dispuesto a poner.