Campo de Caso, E. PELÁEZ

El queso casín comenzará a comercializarse con la etiqueta que reconoce que el producto está amparado por la Denominación de Origen Protegida (DOP) en primavera. Los productores lo identificarán con la contraetiqueta específica siete años después del inicio de la tramitación de la marca de calidad otorgada por la Unión Europea y diecisiete meses después de que la Comisión Europea diese el visto bueno definitivo a la certificación.

La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos ha puesto en marcha la Denominación de Origen Protegida «Queso Casín», para lo que fue necesario iniciar los trámites para formar el consejo regulador. En este órgano, que se ocupará de las funciones de certificación, vigilancia y control, están integrados los productores y el Laboratorio Interprofesional Lechero y Agroalimentario de Asturias (LILA). Las queserías y los productos están siendo sometidos a frecuentes inspecciones de cara a la puesta en funcionamiento de la Denominación de Origen Protegida. Ahora, con las gestiones completadas, aguardan a recibir las contraetiquetas para colocarlas a los primeros quesos.

Ese logotipo identificativo fue diseñado con el visto bueno de los productores. Los tres artesanos (dos de Caso y uno de Piloña) tendrán que realizar un control mensual de la leche que utilizan y de los quesos que saldrán de las instalaciones, aseguró Marigel Álvarez, la primera artesana que comercializó el queso casín desde Campo de Caso. La dueña de la Quesería Redes, que funciona desde 2006 integrada en el complejo de agroturístico Reciegos, destaca la importancia de que el producto llegue al consumidor con la certificación europea.

La Denominación de Origen Protegida del queso casín está limitada a los concejos de Caso, Sobrescobio y Piloña. Se elabora con leche entera y cruda de las razas asturiana de la montaña o casina, asturiana de los valles, frisona y sus cruces. Los quesos con marca de calidad tendrán una forma cilíndrico-discopidal irregular, con una cara grabada con motivos florales, geométricos, símbolos o nombres del elaborador.

Este producto necesita un proceso de maduración de al menos dos meses. Durante ese proceso a las piezas se les aplican las prácticas de volteo y limpieza necesarias para que adquiera sus características peculiares.

El origen del queso casín se desconoce aunque se cree que es uno de los más antiguos de España dadas las referencias documentales que lo sitúan en el siglo XIV y por su inusual técnica de amasar la cuajada. Tiene también una leyenda unida a su nombre que cuenta que don Pelayo le gustaban los quesos y que después de la batalla de Covadonga los casinos le regalaron un queso tan grande que tuvo que ser transportado en un carro del país. Fue entonces cuando don Pelayo concedió nobleza a los vecinos.