El dibujante Alfonso Zapico (Blimea, 1981) fue distinguido con el Premio Nacional del Cómic por su obra «Dublinés», un galardón que recogió el pasado mes de febrero. Pese a su juventud, cuenta ya con una brillante y sólida carrera en el mundo de la ilustración y la novela gráfica, y todas sus obras han sido ya editadas en el extranjero. De hecho, su primer gran cómic, «La guerra del profesor Bertenev» se publicó antes en Francia que en España. Con un gran futuro por delante, Alfonso Zapico se ha hecho merecedor del «Asturiano del mes» de marzo de 2013 de LA NUEVA ESPAÑA, diario en el que colabora de forma habitual publicando tiras cómicas e ilustraciones.

La publicación de la novela gráfica «Maus» en Estados Unidos, que acabó ganando el premio «Pulitzer» en 1992, marcó un antes y un después en el mundo de la historieta. El cómic llegó a su edad adulta y abrió el abanico de temas que hasta entonces trataba. Este movimiento acabó extendiéndose por todo el mundo. Alfonso Zapico es uno de los impulsores de la novela gráfica nacional. Por un lado, es heredero estilístico del cómic franco-belga, con Hergé («Tintin») como máximo exponente. La temática de sus obras es, sin embargo, distinta, más amplia. Con «La guerra del profesor Bertenev» se acercó a un episodio histórico relativamente desconocido en España, el conflicto bélico de Crimea (1853-1856), que enfrentó a los rusos contra una alianza occidental encabezada por Gran Bretaña. El libro fue editado en Francia por Paquet en 2006 y, al año siguiente, se alzó con el premio «Romanesque» del festival del cómic (BD para los franceses) de Moulins.

Su segunda gran obra, más ambiciosa tanto estilísticamente como por el tema que abordaba, fue la primera editada en España. «Café Budapest», también de carácter histórico, narra la llegada a Tierra Santa de un músico judío de origen húngaro tras la barbarie de la II Guerra Mundial. Una novela gráfica publicada por Astiberri que le valió ganar el premio «Haxtur» (que otorga el Salón Internacional del Cómic del Principado) de 2008. Las buenas críticas y el éxito de esta obra hizo que por fin, en 2009, de la mano de Dolmen, llegase a España «La guerra del profesor Bertenev». Ambos trabajos, unidos a la juventud del dibujante blimeíno, le hicieron valedor del premio al Autor Revelación del Salón del Cómic de Barcelona, el más representativo de los celebrados en España.

Ésta fue una etapa verdaderamente venturosa para Zapico. El dibujante presentó un proyecto al Festival del Cómic de Angulema, que acabó siendo elegido y que le valió conseguir una beca de trabajo en la «Maison des Auteurs» de la ciudad francesa, la capital mundial de la historieta. De este proyecto surgió su trabajo más premiado y conocido, «Dublinés», una biografía del escritor James Joyce.

Con «Dublinés» llegó la confirmación de Zapico como uno de los más grandes autores españoles de cómic. Con un dibujo mucho más detallado que en obras anteriores, logra un libro que no puede parar de leerse, consigue hacer fácil la complicada vida, obra y proceso creador de Joyce. Crítica y público alabaron esta novela gráfica, también publicada por Astiberri. Este éxito llevó a la editorial a pedirle a Zapico un nuevo trabajo, en este caso centrado en todo el proceso de elaboración del libro, que había llevado al autor a visitar las ciudades que marcaron la vida del escritor irlandés: Dublín, Trieste, Zúrich y París. El resultado de este trabajo fue el cuaderno de viaje «La ruta Joyce».

Pero el mayor reconocimiento a esta obra llegó el pasado mes de octubre, cuando el Ministerio de Educación y Cultura le otorgó el Premio Nacional del Cómic 2012. Un galardón creado en 2007 y que equipara el cómic con el resto de las bellas artes. Zapico ya trabaja en su nuevo proyecto, con la Revolución de Octubre de 1934 en Asturias como protagonista. Y prepara estos días, en Panamá, una nueva obra dedicada a narrar las peripecias de la expedición de Núñez de Balboa que descubrió el Mar del Sur.