Los responsables de la multinacional francesa Capgemini resaltaron ayer que el ajuste de plantilla planteado por la compañía en España tendrá un «impacto mínimo» en la planta software de Langreo. El expediente de regulación de empleo (ERE) incluyen la extinción de un máximo de 370 puestos de trabajo en todo el país y un tope de 14 en las instalaciones de Valnalón, que cuentan con 560 trabajadores en plantilla.

«Hay personas que se han quedado sin tarea por los proyectos que no han sido renovados. Estamos tratando de reubicar a esas personas en otros proyectos», indicaron representantes de Capgemini, para añadir a continuación: «En el caso de la planta de Asturias el impacto va a ser mínimo porque tiene una importante carga de trabajo. Además, pretendemos que la medida afecte al menor número de personas posible».

El período de consultas del ERE planteado por la compañía concluye la semana próxima. Hasta esa fecha la dirección y los representantes de los trabajadores tratarán de buscar una salida negociada. De no haber acuerdo, los empleados de Capgemini están llamados a una huelga indefinida que arrancará el día 23. Como anticipo, el jueves hubo dos horas de paro y ayer una jornada de huelga. Fuentes de la compañía aseguraron que el paro tuvo un «seguimiento bajo» y que no afectó al desarrollo de la actividad del centro de trabajo de Sama, que «funcionó con normalidad».