El Sanatorio Adaro de Sama cumplirá, en 2014, cien años de vida. Por este motivo se está empezando a plantear la necesidad de organizar una serie de actividades -aunque aún no hay nada cerrado- que conmemoren la inauguración del centro, que abrió sus puertas un 12 de febrero de 1914. Las obras para construir el edificio principal se iniciaron cuatro años antes de esta fecha, en 1910.

En un principio, el Adaro se construyó con la intención de atender a la población del valle del Nalón en general. Pero en pocos años su historia acabó vinculándose directamente a la historia de la minería de la comarca. En el año 1929 un grupo de empresas carboneras que operaban en el valle se unieron para hacer del centro el lugar de rehabilitación de sus trabajadores. Con la constitución de Hunosa en 1967 el centro médico pasó a depender de la empresa minera pública. No fue hasta pasadas casi tres décadas cuando se cambió este modelo de gestión. De esta forma, en 1996 nació la Fundación Sanatorio Adaro, que incluye a representantes sindicales, de los distintos ayuntamientos de la comarca -la presidenta es la alcaldesa de Langreo, María Fernández- y de diversas organizaciones sociales.

El Sanatorio Adaro llegó a tener fama nacional durante buena parte del pasado siglo gracias a las avanzadas técnicas de rehabilitación que empezaron a ser aplicadas a las fracturas de los mineros. El impulsor de buena parte de estas nuevas prácticas fue el doctor Vicente Vallina, el «médico de los mineros».