Ser pionero en eficiencia energética. Eso es lo que han conseguido el matrimonio formado por Natalia Pastor y Juan Carlos Sánchez. Estos lavianeses son propietarios de la casa del futuro, una vivienda de consumo energético casi nulo y que nació de la colaboración de los arquitectos Luis Corte Fernández e Isaac Orviz González, y la firma mierense Eficiencia Integral Constructiva (Efinco). Esta última entidad ya había desarrollado hace unos meses la primera vivienda monitorizada de las Cuencas de bajo consumo energético. Si bien el reto era ahora distinto. Ya que en su primera incursión partían de cero, pero ahora tenían que lidiar con una construcción ya comenzada sin pensar en la eficiencia energética.

"Fue un proceso muy largo hasta que tomamos la decisión", explica Natalia Pastor. La construcción de la vivienda, ubicada en Pola de Laviana, se había iniciado en 2012. Si embargo, una vez comenzados los trabajos la empresa promotora quebró y obligó a los propietarios a replantearse el proyecto. "Fueron los arquitectos quienes nos propusieron modificarlo para que la vivienda fuese lo más eficiente posible desde el punto de vista energético", señala Pastor.

Los arquitectos contactaron con Efinco, ya que conocían su proyecto anterior, con el que se vincularon numerosas empresas y entidades, entre ellas, la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN). Tras varias reuniones y una visita a la vivienda original, "acabamos por convencernos, de hecho, ahora nos parece algo imprescindible, es la arquitectura del futuro".

La idea de rediseñar la casa "representaba todo un reto, tanto desde el punto de vista de la consultoría energética como de la ejecución, aún así, se ha logrado obtener un edificio que demandará un 80% menos de lo proyectado originariamente", explica Ana Isabel Menéndez, gerente de Efinco. Para ello, entre otras medidas se sustituyó la fachada original de hormigón visto por otra de bloque de hormigón celular y un sistema de aislamiento térmico. También se hicieron modificaciones en la carpintería exterior, así como en los sistemas activos. En este caso, se quería controlar la ventilación del inmueble para una recuperación del calor del aire que sale al exterior de casi el 95%. Del proyecto original sí se optó por mantener la calefacción por geotermia, aunque con algunas modificaciones para reducir el término potencia de los recibos. Natalia Pastor se muestra "encantada" con el resultado. Eso sí, asegura que "lo único que echamos en falta son más ayudas para el desarrollo de este tipo de viviendas".