El Museo de la Minería y la Industria (Mumi) arrancó ayer el tren rumbo a las instalaciones de la mina de San Vicente. Los visitantes que accedieron al equipamiento cultural de El Entrego tuvieron la oportunidad de subirse al convoy que circula por la galería subterránea hasta la caña del pozo San Vicente y ascender en la "jaula" hasta las instalaciones de la explotación, que será la sede, sin fecha, del museo del movimiento obrero.

La nueva instalación museística no está abierta ahora, ya que se está trabajando en la preparación de los contenidos. Sin embargo, ayer, con motivo del Día Internacional de los Museos, el Mumi ofreció al público la posibilidad de realizar este recorrido, que incluye la visita a la mina imagen, y se completa en más de hora y media. Un adelanto de lo que será, cuando concluyan los trabajos, la visita a las instalaciones de la mina San Vicente, una de las más emblemáticas en la historia del movimiento obrero en Asturias, la primera autogestionada por los trabajadores en España.

Una veintena de personas participaron en uno de los dos viajes organizados durante la jornada de ayer. Tras el descenso desde el museo en una réplica de una jaula, en la que se reproduce el ruido de la mina, los visitantes pueden, tras ponerse el casco y caminar durante un tramo subirse a un tren usado para trasladar personal. La máquina tira de cuatro vagones, trasladando a los turistas por un recorrido de demostración en la galería, de alrededor de 300 metros. Al frente se sitúa Tino Fernández, que además de maquinista es el guía de una didáctica y entretenida visita. "Son vagones fuertes porque en ocasiones en la mina podía caer piedras encima", explicó a los viajeros.

A escasos metros del final del viaje en tren, se encuentra la "jaula". Los visitantes acceden por la caña del pozo San Vicente y llegan a la superficie. A la derecha están los antiguos talleres, en los que se desarrollaron trabajos de rehabilitación y que acogerá el museo del movimiento obrero, y enfrente la sala de máquinas. La lampistería y la cuadra de las mulas también forma parte del conjunto de San Vicente, desde donde se divisa el Mumi, el castillete del pozo María Luisa y, muy cerca, el río Nalón. En el camino de vuelta, el guía explica y muestra sobre el terreno cómo son las labores de arranque y extracción del carbón y los diferentes sistemas de entibación junto con el transporte de materiales. Tras más de dos kilónetros recorridos los visitantes abandonaron el Mumi con elogios al nuevo proyecto. Entre ellos, Fernando Muñoz y Chari Vallina, de El Entrego. "Quienes bajen se pueden hacer una idea de lo que es la mina", aseguró Muñoz, que trabajó en el sector. Ana Álvarez y su madre Luisa Huerta, de San Mamés, mostraron sus parabienes. "Nos ha gustado mucho. En cuanto nos enteramos de que se podía visitar vinimos", apuntaron.