Laviana recordó ayer a los miles de emigrantes asturianos que, especialmente durante la última etapa de la dictadura franquista, tuvieron que emigrar a otros países europeos en busca de un proyecto de vida. El concejo acogió un acto de homenaje a estas familias que, en muchos casos, retornaron a sus lugares de origen tras años de ausencia: "Queremos que Laviana se convierta en la capital de los emigrantes que, sobre todo en la década de los sesenta, se fueron como ahora lo tienen que hacer, lamentablemente, nuestros bien formados jóvenes", señaló el alcalde, Adrián Barbón.

El encuentro estuvo organizado por el Ayuntamiento en colaboración con la Asociación de Emigrantes Españoles Retornados de Asturias. En las inmediaciones del principal parque de Pola de Laviana se inauguró un monolito conmemorativo.

Al acto institucional acudió la directora general de Emigración, Begoña Serrano. Tras la inauguración del monolito en el parque de Los Príncipes, los asistentes se desplazaron a la Casa de Cultura, donde visitaron una exposición. "La experiencia de estos emigrantes fue fundamental en muchos aspectos, ya que pudieron conocer la libertad y otras formas de vivir, además de aportar divisas que por entonces eran muy necesarias", destacó el alcalde del concejo. Adrián Barbón apuntó que la intención del Ayuntamiento es dar continuidad en años venideros a este acto de confraternización. "Es importante que nos podamos enriquecer con los recuerdos de quienes han podido disfrutar de valiosas experiencias".

La jornada conmemorativa se cerró ayer con una comida que se celebró en un conocido restaurante del valle del Nalón. Los asistentes pudieron intercambiar anécdotas y mostraron al Ayuntamiento su agradecimiento por la organización del acto celebrado ayer en Laviana.

El gobierno local remarcó que su intención es volver a reunir a los emigrantes retornados el próximos año en una nueva actividad.