El centro de cría del urogallo del parque de Redes, en Sobrescobio, acoge a nueve ejemplares más, tras eclosionar más de la mitad los huevos puestos por los ejemplares reproductores. Actualmente son veintiséis los urogallos que albergan las instalaciones aunque los nueve pollos que se han sumado tienen pocos días y se tiene que esperar a la evolución de estas primeras semanas, las más complicadas.
Recientemente las instalaciones ya habían incrementado su número de ejemplares hasta los diecisiete después del nacimiento de cinco crías. Quedaban entonces otros catorce huevos, de los que han eclosionado nueve, según asegura la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que coordina el proyecto LIFE+ Urogallo Cantábrico.
Dentro de este programa han nacido en el equipamiento construido en Sobrescobio 30 urogallos. Estos últimos nueve se unen a los cinco que nacieron recientemente, a las nueve hembras y los tres machos adultos que permanecen en el centro de cría y a cuatro más que fueron soltados para reforzar las poblaciones existentes y que acabaron muriendo. Junto a estos por las instalaciones del parque natural pasaron dos hembras nacidas fuera del equipamiento, dos ejemplares mansos hallados en la provincia de León y en el municipio de Caso, que fueron alojados en el centro de cría al no tener éxito los intentos de reintroducción en su hábitat natural.
El primer centro para la cría en cautividad de urogallo cantábrico se creó en 2007. Fue construido por el Principado en el concejo de Sobrescobio, en pleno parque natural. Su puesta en funcionamiento con ejemplares tuvo lugar dos años después, en 2009. Está actuación está enmarcada en el programa de cría en cautividad, que fue aprobado por la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza, en octubre de 2005, y refrendado por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente en noviembre de 2005.
Esta iniciativa pretende formar una población cautiva de urogallos que actúe como reserva genética ante el peligro de extinción y que recoja la mayor variabilidad genética posible de la especie. Entre sus objetivos figura el de lograr ejemplares que puedan reproducirse así como la investigación de todos aquellos aspectos importantes para la conservación de la subespecie y de difícil estudio en aves silvestres. También persigue la introducción de urogallos en el medio natural de forma que puedan reforzar las debilitadas poblaciones de urogallos existentes en la actualidad. El proyecto LIFE+ Urogallo Cantábrico tiene previsto retomar en otoño la suelta de los ejemplares del centro de cría. Los urogallos pasan, antes de dejar las instalaciones de Sobrescobio para su reintroducción en el hábitat natural, varias semanas de aclimatación por dos espacios diferentes. Uno de ellos ha sido acondicionado en el centro y el otro fue instalado en la zona de suelta. Por esas áreas pasarán los urogallos que sean soltados a partir de otoño. La Fundación Biodiversidad destacó que en la Cordillera Cantábrica "la baja densidad de las zonas que actualmente mantienen ejemplares de urogallo, y su escasa productividad, dificultan enormemente la posible recuperación de las poblaciones aisladas a partir de los núcleos fuente naturales". El proyecto que desarrolla tiene como objetivo "reforzar estos núcleos y rescatar parte de la variabilidad genética".
Destacaron además la "complejidad" del programa de cría a pesar de lo que el proyecto LIFE+ Urogallo cantábrico "apuesta por el reforzamiento de las poblaciones a partir de ejemplares cautivos para tratar de ayudar a frenar el declive de esta subespecie en peligro de extinción y como medida complementaria a las acometidas sobre el terreno".
Dentro del programa de repoblación de los Picos de Europa se incluyeron el pasado año cuatro urogallinas nacidas en las instalaciones de Sobrescobio. De ellas, una fue hallada muerta en el parque de suelta y las tres restantes lograron alimentarse de manera autónoma durante un periodo mínimo de dos meses en libertad. Uno de los ejemplares fue depredado y otro fue encontrado en el embalse de Riaño. En el tercer caso se desconoce la causa de la muerte.
Los urogallos que van a ser soltados reciben durante las doce primeras semanas de vida todo tipo de cuidados en el centro de cría. Después acceden al parque de cría-voladera en el centro antes de iniciar una fase de adaptación en el medio natural.
