La circulación ferroviaria de la línea Gijón-Laviana de la antigua Feve quedará cortada a principios del próximo mes -desde Tuilla y hasta el final del recorrido en el Valle- debido a las obras de soterramiento de las vías que se ejecutan en Langreo. Esta medida se prolongará durante seis meses, período durante el cual la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente garantizará el servicio ya que habilitará una línea de autobuses que trasladará a los usuarios del tren entre Tuilla y el resto de destinos de la comarca.
Los viajeros serán recogidos en las once paradas de la línea de cercanías existentes entre la localidad langreana y el final del recorrido en la capital lavianesa. El corte del tráfico ferroviario se producirá debido a la estrechez del recorrido a su paso por la zona del barrio Urquijo, en La Felguera. Esta medida fue anunciada en 2013 aunque entonces se estimaba que la duración de las obras sería de cuatro meses.
Finalmente el plazo se ha incrementado dos meses al considerar que ese es el periodo que se ajusta a las obras que se tienen que ejecutar en el tramo de 500 metros que se inicia en la curva de Valnalón en dirección a la estación de Feve de La Felguera. Hasta ahora los trenes han seguido circulando al habilitar la Consejería el paso por las proximidades de la zona en la que se acometen los trabajos. Pero la estrechez del área al que se traslada la actuación a partir de los próximos días provoca este cambio.
El plan de obra no recogía originalmente la necesidad de realizar cortes ni desvíos del tráfico de trenes, según explicaron los responsables del proyecto en 2009. La solución técnica permitía en principio compatibilizar las obras con el paso de los convoyes aunque finalmente no será posible. Los cortes podrían producirse ya en un plazo de dos semanas.
Las obras de soterramiento de las vías de la antigua Feve en Langreo obligaron a aplicar dos reordenaciones del tráfico en las últimas semanas. La última de ellas afecta a la calle Pepita Fernández Duro, la conocida recta de Valnalón, que está cerrada a la circulación desde el pasado 3 de agosto y durante alrededor de siete meses. Esta medida motiva que el tráfico se concentre en la zona centro de distrito, por la calle Pedro Duro.
Pocas semanas antes, los cortes se aplicaron en la calle Francisco Ferrer en dos fases diferentes para instalar 39 vigas y las placas que se sustentan en ellas del túnel en la zona próxima al Centro Integrado de Formación Profesional (FP) de Imagen y Sonido (Cislan).
Las obras de soterramiento de las vías de tren han provocado varias reordenaciones de tráfico en los últimos años, afectando en su mayor parte a las calles Pepita Fernández Duro y Francisco Ferrer, las más próximas a la zona en la que se desarrollan los trabajos. Los trabajos, que arrancaron en 2009, están ejecutados al 64 por ciento en la actualidad. Una vez concluida esta primera fase de la actuación restaría la urbanización y la instalación de la llamada superestructura ferroviaria (vías, sistemas de señalización y tendido eléctrico), que no tiene consignación económica comprometida.
En los trabajos, el Principado ha invertido hasta ahora 43,3 millones de euros de los más de 68 que serán necesarios para concluir la obra civil. El Principado anunció que concluirá esta actuación en septiembre de 2017. La Plataforma por el Soterramiento de las Vías, integrada por asociaciones de vecinos, partidos políticos y otros colectivos, reclamó días atrás que se reúna la comisión de seguimiento de la obra para despejar su futuro.
