Las visitas exteriores a las instalaciones del pozo Sotón serán otro de los atractivos para los turistas. La pretensión de Hunosa es organizar recorridos gratuitos semanales por las estructuras catalogadas como bien de interés cultural (BIC): los dos castilletes, la estructura que los envuelve (reter), la casa de máquinas y las oficinas sindicales.

La hullera pública tiene previsto organizar grupos de visitantes con un límite máximo de 25 personas, ya que un número más elevado podría entorpecer las explicaciones de los guías. A pesar de que la actividad será gratuita, será necesario reservar plaza con anterioridad. Si hay una demanda elevada se podrían organizar más de un turno de visitas, siempre con un número máximo de 25 turistas. La iniciativa tiene por objeto acercar el pozo Sotón a las personas que no deseen bajar al interior del pozo.

El "reter" forma parte junto a los dos castilletes, la casa de máquinas y la oficina sindical de los elementos del pozo incluidos en 2014 en la declaración de bien de interés cultural con la categoría de monumento. Los dos castilletes metálicos de perfiles roblonados y soldadura tienen unos 33 metros de altura. El "reter" es la estructura metálica de perfiles laminados que los envuelve. Antiguamente alojaba el área de clasificación de carbones, ensamblada también por remaches metálicos y soldadura.

La construcción de estos tres elementos se remonta a los orígenes del pozo vertical, ejecutado entre 1917 y 1923. En los inicios no existía el cierre perimetral parcial de chapa metálica, que se instaló para aislar de las inclemencias del tiempo todo el área de clasificación. Al "reter" llegaba el carbón desde las jaulas. Esta estructura permitía procesar el mineral por gravedad, antes de caer en las tolvas situadas sobre el nivel del suelo, al que llegaba directamente el ya desaparecido ferrocarril de la compañía.