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Un tratamiento que purifica el agua y elimina las bacterias y los hongos

El cloro es un elemento químico que se usa en las piscinas para purificar el agua y eliminar los microorganismos que pueden aparecer. Es necesario para mantener el agua limpia para los usuarios y para eliminar la materia orgánica e inorgánica.

En ausencia de un adecuado tratamiento químico, el agua de las piscinas puede transformarse en un medio de cultivo para bacterias y hongos, responsables de diversas enfermedades infecciosas (dermatitis, otitis, afecciones del aparato respiratorio o sistema digestivo). Para que el agua de la piscina mantenga de una forma constante el poder microbiocida y desinfectante para combatir la contaminación y garantizar un agua microbiológicamente correcta se recurre al empleo de algunos productos químicos.

El cloro que se utiliza se encuentra actualmente en el mercado en diferentes formatos para ser usado en piscinas cubiertas y de exterior. Entre ellos, en pastillas, en líquido y en polvo.

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