Varios golpes recibidos en la cabeza con un objeto contundente. Esa fue la causa de la muerte de Amador Suárez, el vecino de La Felguera de 70 años que fue hallado sin vida en su domicilio por la Policía en la mañana del pasado lunes. El informe de la autopsia, conocido en la jornada de ayer, determinó que el hombre, que estaba separado y residía solo, falleció de forma violenta. Los agentes habían encontrado en la vivienda abundantes restos de sangre. Por el momento, no ha trascendido el tiempo que Suárez llevaba muerto, aunque sus familiares no tenían noticias suyas desde varios días atrás. La Policía -una vez confirmado que se trata de un crimen y no de una muerte accidental- maneja varias vías de investigación y no descarta ninguna hipótesis.

Los agentes había accedido a la vivienda de Amador Suárez, en un cuarto piso de la calle Doctor Fleming (en pleno centro de La Felguera) el pasado lunes, a requerimiento de la familia, que se había mostrado inquieta al no tener noticias del hombre desde hacía días. Los vecinos también explicaron que no coincidían con Suárez desde antes de Navidad. Para entrar en el domicilio de la víctima, los agentes necesitaron la ayuda de los bomberos, que accedieron a la casa desde el balcón de una vecina, contiguo al de Suárez. Desde allí forzaron una puerta exterior y pudieron acceder al piso.

Una vez en el interior de la residencia, los policías hallaron el cuerpo del hombre, con abundantes restos de sangre a su alrededor y con signos de haber sufrido al menos un fuerte golpe en la cabeza. La primera inspección del forense no resultó concluyente y se esperó a la autopsia para determinar si la muerte se había producido en circunstancias violentas o de forma accidental, por una caída. Finalmente, el informe forense determinó que Amador Suárez falleció tras haber recibido varios golpes en el cráneo con un objeto contundente.

Las indagaciones, todavía en una fase muy inicial, están abiertas en varios frentes y los agentes no descartan ninguna hipótesis por ahora. En su labor serán determinantes las huellas y pruebas recogidas por la Policía Científica en el domicilio de la víctima y los interrogatorios a las personas próximas a Amador Suárez, que puedan aclarar las circunstancias en las que se produjo el crimen. Por el momento, el juzgado de Langreo encargado de la instrucción ha decretado secreto de sumario.