El agresor de Amador Suárez -el hombre de 70 años hallado muerto en su casa de La Felguera el lunes- trató de limpiar la escena del crimen antes de abandonar la vivienda. El hombre, jubilado de Duro Felguera, falleció como consecuencia de los golpes recibidos en la cabeza con un objeto contundente. La Policía, en las inspecciones oculares realizadas hasta el momento, ha encontrado evidencias de que la persona o personas que participaron en el homicidio intentaron borrar el rastro de lo sucedido. Entre otros indicios, los agentes hallaron una fregona manchada con restos de sangre que pudo ser utilizada para limpiar el lugar en que se encontró a Suárez sin vida.

Por el momento, la investigación se encuentra en una fase muy inicial y no parece probable que vayan a producirse detenciones a corto plazo. La labor policial se centra en la recogida de huellas y pruebas en el escenario del crimen y, especialmente, en los interrogatorios de familiares, conocidos y vecinos de Amador Suárez, que estaba separado y vivía solo en la actualidad en el domicilio del número cinco de la calle Doctor Fleming, en pleno centro urbano de La Felguera.

Los agentes tratan de reconstruir, con todos esos testimonios, que están abarcando a un amplio número de personas, las últimas horas que pasó con vida Suárez. También la gente con la que pudo verse. Hasta ahora -la instrucción está bajo secreto sumarial- no ha trascendido el informe completo de la autopsia y la fecha exacta en la que falleció el hombre.

Los datos en este punto son contradictorios. Algunos familiares han señalado a la Policía que no tenían contacto con Suárez desde el 30 de diciembre, aunque otros testimonios de vecinos y personas próximas al círculo próximo a la víctima apuntan a otras fechas. No es el único punto oscuro de la investigación. La puerta de la vivienda estaba cerrada sin señales de haber sido forzada, pero la familia no tenía llaves porque el hombre había cambiado la cerradura tiempo antes. Los bomberos tuvieron que acceder al balcón de la vivienda (situada en un cuarto piso) para forzar la puerta exterior y franquear la entrada a la Policía. Los agentes entrar al interior del domicilio por requerimiento de la familia, que no tenía noticias del hombre desde varios días atrás.

Suárez vivía solo en el piso de Doctor Fleming. Era jubilado de Duro Felguera y tenía vínculos familiares en San Martín del Rey Aurelio.

En ocasiones anteriores había protagonizado episodios en los que su familiar no había tenido noticias suyas en días, aunque finalmente había contactado con ello. Vecinos de Suárez explicaron que en los últimos días no escucharon golpes, gritos o ruidos extraños que hicieran sospechar que el hombre fuera víctima de una agresión.