El Museo de la Minería y la Industria (Mumi) de El Entrego ya cubre con ingresos propios el 80 por ciento de su presupuesto. Los rendimientos generados por el propio centro cultural -derivados de la venta de entradas y la actividad de la tienda, principalmente- han ido ganando peso en la financiación del museo en los últimos años como consecuencia de la reducción de las aportaciones institucionales. De esta forma, para el presente año, los gestores del equipamiento de San Martín, que sigue siendo uno de los más visitados de la región, prevén afrontar el 79,9 por ciento de los gastos con los recursos generados por el paso de los turistas. La principal vía de financiación externa serán los 90.000 euros que aporta el Principado.
Hasta la irrupción de la crisis económica, el reparto entre ingresos propios y subvenciones externas en la configuración del presupuesto estaba equilibrado al 50 por ciento. La progresiva reducción de ayudas fue desequilibrando la balanza. El 2011, los fondos recaudados por las visitas ya suponían el 65 por ciento de los ingresos y ahora esa cifra ha aumentado hasta el 80 por ciento. Las arcas del Museo de la Minería -gestionado por la Fundación Nuevas Tecnologías y Cultura (Fundatec)- se han visto castigadas por la reducción de las aportaciones de los patronos. La del Principado se mantiene, aunque ha bajado un 70 por ciento en los últimos años, tras pasar de 309.000 euros a 90.000.
En este escenario, la elevada cifra de visitantes del Museo -a pesar del descenso experimentado en los últimos años por la crisis- está siendo el sostén para financiar el centro cultural de El Entrego. El presupuesto para este año ronda los 475.000 euros y cuatro quintas partes de los fondos llegarán por la vía de los ingresos propios, por la venta de entradas y el rendimiento de la tienda, según las estimaciones de los responsables del centro. "Lo cierto es que estamos aguantando la crisis razonablemente bien y que contamos con un museo plenamente consolidado, lo que nos está ayudando mucho", expresó Santiago Romero, gerente del Mumi.
La limitación de recursos también está retrasando la apertura del Museo del Movimiento Obrero (en las instalaciones del antiguo pozo San Vicente). Son los propios trabajadores del Mumi los que se están ocupando del diseño y ejecución de los elementos que se exhibirán y de acondicionar las dependencias.
