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Tres nuevos planetas en el ojo asturiano

La Universidad de Oviedo colidera la identificación de los exoplanetas que orbitan alrededor de una estrella enana fría a 267 años luz de la Tierra

El telescopio "Kepler".

Es una estrella que tiene nombre poco poético. Se la conoce como la LP415-17, más pequeña y más fría que nuestro Sol. Su radio es aproximadamente de 0,58 radios solares. Brilla lejos, muy lejos, en nuestra galaxia, a unos 267 años luz de la Tierra. Ahora, un equipo liderado por Francisco Javier de Cos, investigador principal del Grupo de Modelización Matemática Aplicada de la Universidad de Oviedo, y por Rafael Rebolo, director del Instituto Astrofísico Canario, ha encontrado tres nuevos exoplanetas orbitando alrededor de esa estrella enana fría, nuevos mundos alienígenas detectados gracias a las capacidades técnicas que proporciona la misión "Kepler" de la NASA, conocida como K2.

La aportación asturiana al proyecto ha sido decisiva. Junto a Javier de Cos firman el estudio, que tiene una publicación inminente, los investigadores doctorandos Enrique Díez Alonso y Sergio González Gutiérrez. Además de la Universidad asturiana y del Instituto de Astrofísica, firman el proyecto la Universidad de La Laguna, la Universidad de Ginebra y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El telescopio "Kepler" ha descubierto más de 2.300 exoplanetas hasta la fecha. Aunque la nave espacial perdió sus dos ruedas de reacción en 2013, fue reutilizada como K2 para realizar fotometría de alta precisión. Desde entonces, este "Kepler" revivido ha encontrado casi 200 mundos extrasolares.

La nave espacial "Kepler" observó la estrella LP415-17 entre marzo y mayo de 2017. Estas observaciones fueron el punto de partida para que el equipo liderado desde Asturias pudiera identificar numerosas señales de tránsito en la curva de luz de la estrella y descubrir que estaba orbitada por tres exomundos. Los planetas recién detectados se clasificaron como supertierras, ya que tienen masas más altas que las de la Tierra, pero más bajas que las de los gigantes gaseosos del sistema solar.

Los tres planetas son muy diferentes entre sí. También fueron bautizados siguiendo el protocolo internacional.

Uno, el LP415-17 b, es el más pequeño del trío recién descubierto, pero aun así tiene un radio alrededor de 1,8 radios de la Tierra, con una masa de 4,7 masas de tierra y orbita su estrella madre cada 6,3 días. El planeta tiene una temperatura de equilibrio de 708 grados Kelvin. Para hacerse una comparación, la estrella LP415-17 tiene una temperatura de 4.258 grados Kelvin y nuestro Sol tiene 5.778 grados. Su hermano mayor es el LP415-17 c, el planeta más grande del sistema. Es 6,5 veces más masivo que la Tierra y tiene un radio de aproximadamente 2,6 radios de la Tierra. Tarda casi catorce días en dar una órbita a su estrella. Su temperatura de equilibrio es de 583 K.

El tercer planeta descubierto es el más interesante para los investigadores porque en un principio, explicaba ayer Francisco Javier de Cos a este periódico, el LP415-17 d se sitúa en lo que se entiende como límite interno de la zona de habitabilidad. Tiene un radio de 1,9 radios de la Tierra, es casi cinco veces más masivo que nuestro planeta y tarda más de 40 días en orbitar su estrella anfitriona. Su temperatura de equilibrio es de 381 K. Los investigadores del Grupo de Modelización Matemática Aplicada de la Universidad de Oviedo descartan que sea habitable.

A pesar de ello, los investigadores están convencidos de que los planetas recién confirmados "ayudarán a avanzar en nuestra comprensión de la formación y la evolución dinámica de los sistemas supertierra en el umbral rocoso-gaseoso y podrían proporcionar, junto a su estrella, importantes pistas sobre la naturaleza de dichos sistemas, incluidas sus atmósferas y composición", explica Javier de Cos Juez.

La estrella fue caracterizada a partir de las observaciones realizadas con el instrumento HARPS-N situado en el Telescopio Nacional Galileo y las imágenes de alta resolución tomadas con el telescopio "WIYN" de 3.5 metros situado en el Observatorio Kitt Peak en Arizona, en los Estados Unidos.

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