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FRANCISCO PRENDES QUIRÓS | Abogado

"Rafael Fernández me dijo que no hiciera el tonto, que habría puestos para todo el mundo"

"Usaba corbata y me consideraban un 'señoritu'; Poblet escribió que 'menos mal que el PSOE tiene ahora dentro a Paco Prendes, que sabe usar los cubiertos de pescado'"

Francisco Prendes Quirós, en su despacho de abogado en Gijón, al lado de una fotografía de Enrique Tierno Galván (1918-1986). MARCOS LEÓN

Francisco Prendes Quirós (Gijón, 1939) es abogado. Estudió Derecho al encontrar serias dificultades con el Latín, lo que significaba lastrar unos posibles estudios de Filosofía y Letras. Entró en política a través de Democracia Socialista Asturiana y de la mano de Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos unos años antes de la muerte del general Franco. Luego se afilió al Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván. Fue el presidente del partido en Asturias hasta su absorción por el PSOE. Prendes Quirós, que fue consejero secretario del primer Gobierno de la preautonomía de Asturias, duró poco en el PSOE. Lo explica en las siguientes líneas de sus memorias.

El 20 de noviembre de 1975 murió el general Franco "y desde el partido nos dijeron que saliéramos de Gijón. Así que marché a buscar el coche para ir a Lugo con mi mujer y los dos rapacinos que teníamos. Vivíamos en una casa de la calle de San Bernardo y mientras estaba fuera llamaron al timbre. Al abrir la asistenta se encontró con una pareja de la Guardia Civil que preguntaba si estaba el abogado. Les contestó, asustada, que no, y volvieron a preguntar cuándo volvería, que al día siguiente tenían un juicio y el abogado les había citado. Pero era otro, Juan Castro, que vivía en la casa de al lado. Así que nos marchamos unos días a Lugo después del susto".

En los primeros tiempos de la después denominada Transición Francisco Prendes Quirós viajaba con frecuencia a Madrid para asistir a las reuniones del PSP. "Entré por la cúspide y me codeaba con Tierno, que era un hombre encantador".

Llegaron las primeras elecciones generales el 15 de mayo de 1977 y "me presenté encabezando la lista del PSP por Asturias, del que era presidente. Entonces ya se había integrado en el partido Democracia Socialista Asturiana. No salí elegido diputado por tres mil votos. Pero antes hubo una reunión con Rafael Fernández, a quien no conocía. Era muy simpático y cariñoso y me propuso ir con el PSOE a las elecciones en conjunción, ellos en los puestos impares y nosotros en los pares de la lista, pero bajo las siglas del PSOE, y ahí estaba el problema".

- ¿Cuál?

-Dije que no. "Es que os regalo cuatro puestos de diputados, que no los vais a sacar en toda España", me contestó Rafael Fernández, "es una orientación nueva, distinta", recalcó, pero el riesgo era que se disolviera el PSP, si aceptaba hundía al PSP a nivel nacional. Así que el no fue no.

Pasadas las elecciones a Cortes tocaba entonces preparar las primeras elecciones municipales democráticas (3 de abril de 1979). "Pensábamos ir en coalición con el Partido Comunista, con quien ya habíamos tenido conversaciones. En el PSP ya estaban entonces Paz Fernández Felgueroso, Xuan Xosé Sánchez Vicente, Marcelo Palacios, Jesús Cadavieco y otros. Hay una reunión en Madrid y la cosa se empieza a calentar. Dentro del PSP había un grupo de gente con esperanza de hacer carrera política, entre ellos Fernando Morán, Raúl Morodo, José Bono, que era el hombre de los recados de Raúl Morodo, y los guajes que estaban alrededor de la cátedra de Tierno. Empieza una disputa enorme y a cara de perro. El partido tenía una deuda de entre cincuenta y sesenta millones de pesetas y tampoco había espacio para dos partidos socialistas, pero yo era de los que aguantaban, y Tierno me daba la razón".

- ¿Cómo fue la ruptura?

-De una manera tremenda, en una reunión en Madrid, en un hotel de la estación de Chamartín. Pepe Bono fue el que propuso, en nombre del grupo de Raúl Morodo, que se hiciera una manifestación expresa de que el PSP iría preferentemente en las elecciones municipales en alianza con el PSOE. Yo digo que no, ya que estábamos en avanzado estado de gestación con el Partido Comunista, que en Asturias dirigía Horacio Fernández Inguanzo. Se armó un batiburrillo y Tierno salió en mi rescate diciendo que estaba de acuerdo conmigo. Se votó y ganamos por dos votos y había sospechas de que Bono se reunía con el PSOE después de las reuniones del PSP. Pero la cosa rompió antes de las elecciones, cuando se dijo si la deuda la van a pagar Tierno o Prendes. Raúl Morodo dimitió como secretario general y lo sustituyó Jorge Enjuto, pero ya estábamos abocados al PSOE. Raúl Morodo me dijo: "Paco, ponte como quieras, tú vas a entrar en el PSOE, pero yo no". La jugada de Morodo era unirse a la UCD de Adolfo Suárez, ser la izquierda de la UCD en alianza. Así que en 1978 (el 30 de abril, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, tuvo lugar la reunión de unidad de los socialistas del PSPE y del PSP) se llegó a un acuerdo con el PSOE. Nos integramos la mitad de los militantes, por ejemplo Pedro de Silva, Mapi Felgueroso y Xuan Xosé Sánchez Vicente.

Desaparecido el PSP e integrado en el PSOE, Francisco Prendes Quirós entró, en 1978, a formar parte del Gobierno de la preautonomía del Principado de Asturias, que presidía el socialista Rafael Fernández. Es nombrado consejero secretario por designación del PSOE. "Recuerdo aquella época con mucho cariño, había sintonía y ganas de hacer bien las cosas de todos los partidos. A partir de noviembre de 1978 empezamos a construir el Estatuto de Autonomía y hasta septiembre de 1980 fui consejero".

- ¿Lo dejó o "lo dejaron"?

-El partido me dijo que fuera y me sustituyó Jesús Sanjurjo (entonces secretario general de la Federación Socialista Asturiana). Me sustituyeron por arriba y volví al despacho. Ahí dejé la política.

La historia se resume en que Prendes Quirós, que nunca estuvo a gusto en el PSOE, explora, con otros, la posibilidad de formar con la parte socialdemócrata de UCD un movimiento asturianista no obrerista de nuevo cuño. La historia fue publicada en un diario asturiano y Prendes Quirós quedó "marcado".

"Seguí militando en el PSOE, pero dejé de pagar la cuota de afiliado, me estaba orientando en sentido republicano. Así que Rafael Fernández me dijo: 'Paco, no hagas el tonto, cuando llegó la hora de votar estabas donde no debías y si ahora te metes en el republicanismo cuando llegue la República estarás donde no debes, porque la República, si algún día llega, la va a traer el PSOE, cuando el PSOE diga República habrá República y si no estás en el PSOE estás acabado, están esperando a que se cumpla el sexto mes para echarte, así que haz el favor de pagar, que habrá puestos para todo el mundo'. Pero no pagué. No me gustaba del PSOE la orientación, no había claridad en lo que se estaban haciendo y para qué se estaba haciendo, y dentro de lo que era la política provincial tampoco había nada. Nadie tenía claro lo que había que hacer. Además, no sabía nada del marxismo y nunca me gustó del PSOE lo retorcidos que eran, las maniobras en las asambleas, el 'golpetazu' por la espalda, que era muy frecuente".

A los seis meses, Pachu Prendes recibió la carta de expulsión. "Desde entonces mi vida fue el despacho y en los años noventa, con gente antigua del PSP, empezamos con el Ateneo Republicano como una antorcha que mantiene viva la llama republicana".

- ¿Se arrepiente de no hacer caso a Rafael Fernández?

-Hoy sigo creyendo en el PSP. No era tanto el problema de la ideología. En el PSOE coincidí con Rafael Fernández, que no era nada doctrinario, y con pocos más. Usaba corbata y me consideraban un "señoritu". Me acuerdo de que Fernando Poblet (periodista gijonés) escribió sobre la unidad del PSP con el PSOE en el diario "Asturias" que "menos mal que el PSOE tiene ahora dentro a Paco Prendes, que sabe usar los cubiertos de pescado".

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