Un mes más de contrato. Esta es la cesión que ha realizado el Gobierno del Principado ante la nefasta gestión de las denominadas "becas tortuga" (porque se convocaban con un enorme retraso), las ayudas predoctorales "Severo Ochoa" que, en los últimos ejercicios, encadenaron varios retrasos, provocando numerosas quejas de los investigadores que veían finalizado el período de elaboración de la tesis sin haber tenido podido disfrutar de la ayuda el tiempo estipulado para ello. La Asamblea por el Futuro de la Investigación en Asturias denunció hace más de un año la situación e iniciaron una ronda de conversaciones con la Dirección General de Universidades y la Consejería de Educación para abordar este asunto. "Tras meses de silencio, de presiones y, finalmente, de trabajo consensuado por fin se ha conseguido lo que parecía imposible", manifestaron desde la asociación AFIA.
Desde la convocatoria de 2016 decenas de beneficiarios de estas ayudas habían visto recortada la duración de su contrato, no llegando a disfrutar los cuatro años establecidos. La medida de la prórroga entra en vigor desde su publicación, ayer, en el Boletín Oficial del Principado. Los investigadores recordaron que en los dos últimos años han estado sometidos a la "inestabilidad de las convocatorias" y "retrasos desmesurados" para su resolución. Ademas, agregan, vieron recortada la duración de su contrato por la incompatibilidad del régimen de permanencia de los estudios de doctorado de la Universidad con los plazos que maneja el Principado en las convocatorias de ayudas.
El pasado agosto la Consejería de Educación aprobaba las 55 ayudas predoctorales "Severo Ochoa" de este año, con una dotación total de 1,1 millones de euros, lo que supone una ayuda mensual bruta de casi 1.677 euros.
