La desaparición del enlace directo entre Asturias y Lisboa es ya definitiva. La aerolínea lusa TAP no sólo no lo recuperará para el próximo verano, sino que incluso duda de que pueda hacerlo para el invierno de 2019. Los problemas de personal, estructura e incluso económicos de la filial que realizaba la conexión asturlusa parece que están detrás de la decisión, según confirmaron las fuentes consultadas.
TAP anunció en octubre que abandonaba la conexión directa entre Lisboa y Asturias, pero también con Vigo y La Coruña. Esta decisión suponía que, por extensión, el noroeste español perdía también sus 124 conexiones desde la capital lisboeta a ciudades de Europa, América, África e incluso alguna a Asia.
La compañía lusa justificó la medida en que su filial tenía enormes dificultades para contratar tripulaciones y que el aeropuerto de Lisboa estaba saturado. Poco después se apresuró a anunciar que el enlace directo entre el Aeropuerto de Asturias y el de Lisboa volvería a entrar en servicio el 31 de marzo. Y tenía pensado cumplir su compromiso, porque a principios de este mes puso en venta los billetes.
Pero fue sólo un espejismo, porque unas dos semanas después ya los retiró. Según fuentes conocedoras de la situación, la compañía abría confirmado ya a los operadores turísticos que "los vuelos seguirán suspendidos al no haber sido posible garantizar las condiciones operacionales necesarias para retomar la operación a partir del próximo 31 de marzo". Unas complicaciones que, según señalaron, no parece que se puedan solucionar a medio plazo.
