La Policía Nacional estrecha el cerco al "asaltapisos" de Pola de Siero, un hombre de mediana edad que ha protagonizado varios robos. Cuidadoso, apenas deja pistas. Los robos se han producido en viviendas situadas en pleno casco urbano, en bloques de pisos en los que residen varios vecinos. El riesgo de ser descubierto no parece atemorizarle. Pero los investigadores le siguen los talones: cuentan incluso con una descripción del sospechoso, según fuentes próximas a la investigación.
Se trata de un hombre de mediana edad que en apariencia no despierta sospechas: localiza los pisos que quedan vacíos aprovechando ausencias de sus dueños, como ha hecho en las pasadas fiestas navideñas, por lo que los agentes creen que merodea la zona días antes de cometer su robo. Indaga si también están vacíos los pisos del mismo rellano para evitar ser descubierto. Una vez que ha identificado la vivienda que será objeto del robo, fuerza la puerta con violencia y entra en el domicilio. Varios han sido los pisos asaltados que la Policía atribuye a este ladrón: al menos tres en los últimos días. Los propietarios descubren atemorizados, cuando regresan a sus viviendas, que han sido visitadas por el "asaltapisos": cajones abiertos y el contenido desperdigado por el suelo, pero tampoco grandes desperfectos.
El asaltante sabe bien a dónde dirigirse: el dormitorio principal, donde rebusca para tratar de hacerse con joyas, dinero en efectivo u objetos de valor que pueda vender fácilmente. No se lleva dispositivos electrónicos, que pueden ser rastreados, ni otro material de valor que pudiese levantar sospechas si fuese descubierto en la huida. No deja huellas, por lo que los agentes sospechan que es alguien cauteloso y "profesional". "Probablemente elija varios objetivos, actúe durante un tiempo y luego se mantenga dormido", aseguran las mismas fuentes.
Pero pese a todo los agentes le siguen de cerca. Tienen su descripción y una lista de asaltos que le atribuyen, ya que fue identificado en al menos una de sus acciones. "Nos llevamos un susto tremendo al llegar; todo estaba tirado, pero el desastre podría haber sido mayor: sabía lo que buscaba", aseguraba ayer la víctima más reciente de este asaltador de viviendas.
Otra de las víctimas relató a LA NUEVA ESPAÑA cómo su piso y el de sus vecinos de rellano fueron asaltados en la misma Nochebuena. Ella había ido a pasar la velada con su familia y los vecinos de la puerta de al lado salieron a tomar algo antes de cenar. "Cuando volvieron, poco después de las nueve de la noche, se encontraron la puerta de su casa y la de la mía reventadas y entraron en las dos casas".
Esta mujer regresó a su piso nada más recibir el aviso. "Me encontré la habitación revuelta, con los cajones por encima de la cama. Me llevaron unos relojes buenos, joyas y dinero en metálico, además de un abrigo de visón. El susto y el disgusto fueron enormes", relató. La hija de esta mujer reconoció a un hombre en una fotografía que le mostró la Policía, como también lo hicieron otros testigos.
