La auditoría encargada por los actuales dirigentes de Foro Asturias revela que Francisco Álvarez Cascos no solo percibía de Foro un gran salario (más de 150.000 euros brutos al año, gastos incluidos) sino que el partido asumía sus gastos personales y familiares. Incluso el partido abonó el coste del procurador que Cascos contrató para el proceso de la "Gürtel".
Cascos pasaba facturas de ropa, zapatos, varias líneas de telefonía móvil, peajes por media España, libros universitarios de estudios de Administración de Empresas, menús infantiles, sushi para llevar e incluso los pagos a la persona encargada de plancharle las camisas, señalan fuentes conocedoras de la contabilidad del partido. Foro costeaba cada actividad de Cascos, tuviese que ver o no con la política; por ejemplo -como adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado 24 de noviembre de 2019-, el coste de los test psicotécnicos de caza, las licencias y los desplazamientos y hoteles para él y su chófer en temporada pesquera a zonas en las que existían cotos. También, hasta los derivados lácteos que tomaba.
Tres coches puso el partido desde su fundación a disposición de Cascos. Foro pagaba de media al año 29.000 euros en gasolina. Suponiendo un valor por litro de 1,2 euros y un consumo elevado de 8 litros cada cien kilómetros, ese gasto supondría que los vehículos de Foro hacían al año más de 300.000 kilómetros, el equivalente a siete vueltas y media al mundo.
En cuatro años (entre los años 2011 y 2014), el partido gastó un total de 6,5 millones de euros. Prácticamente un millón de euros se destinó al pago de salarios, de los cuales casi 600.000 euros correspondieron al sueldo, dietas y seguros sociales de Francisco Álvarez Cascos. En publicidad, el partido gastó 1,4 millones de euros, principalmente vinculada a los distintos procesos electorales (la mayor cuantía, en las autonómicas, con más de 580.000 euros). De esos 1,4 millones totales, 830.000 euros se los llevó una única agencia asturiana.
Otro gran capítulo era el de "servicios de profesionales independientes", con una peculiaridad: cada año eran mayores los gastos en "profesionales jurídicos" y "profesionales de opinión pública". En abogados, Foro pasó de gastar 16.885,80 euros en 2011 a 200.583 en 2014, con un total de 541.442 euros. Más de la mitad de esa cantidad (más de 300.000 euros) se la llevó un único despacho de abogados en solo dos años. Los gastos en profesionales de opinión pública pasaron de 15.000 a 78.650 euros. Destaca también que en "otros servicios", se sumasen en esos cuatro años unos 336.000 euros en viajes, manutenciones y hoteles.
Asimismo, en la lista de proveedores aparecen personas con nombre y apellidos por servicios personales. Un columnista ya fallecido, por ejemplo, cobró cantidades anuales que iban de los 6.000 a los 14.000 euros. También personas próximas a dirigentes foristas cercanos a Álvarez-Cascos percibían pagos en conceptos de asesoría económica.
