Jesús Chamorro tomó posesión como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) en diciembre de 2019. No le dio prácticamente tiempo a cumplir sus primeros 100 días en el cargo y la pandemia por covid-19 puso patas arriba toda la planificación de su trabajo. Ahora, en pleno inicio de la desescalada judicial, hace balance para LA NUEVA ESPAÑA.
La pandemia obligó a suspender una media de 125 juicios a la semana en Asturias. Jesús Chamorro admite que la justicia asturiana acumula "cierto retraso", y que va a aumentar el número de casos, pero pide "confianza" a los ciudadanos porque "no va a ser una situación catastrófica". La preocupación más inmediata ahora es la falta de medios de seguridad higiénico-sanitarios en los juzgados. De ahí que se reclame al Principado más dotaciones y más claridad en la norma a aplicar.
"Los jueces no dejaron de trabajar durante todos estos meses y han seguido dictando sentencias que se irán notificando a partir de ahora y durante las próximas semanas", señala Jesús Chamorro. El presidente del TSJA no descarta que a corto plazo se pueda producir un incremento de procedimientos relacionados con la pandemia, como puedan ser aquellos relativos a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), y también por las consecuencias económicas provocadas por el covid-19. Pero reclamó confianza a los ciudadanos.
"En Asturias, el retraso judicial es un mito. Tenemos una situación de partida envidiable en los plazos se resolución de causas y quiero creer que esto no va a ser como la crisis de 2008", remarca Jesús Chamorro. Aun así, ya ha presentado al Gobierno regional su propuesta de plan de choque con las necesidades de la justicia y no descarta, si fuera necesario, solicitar la implantación de órganos especializados, como ocurrió con el juzgado de las cláusula suelo. "Pero hay que hacer diagnósticos de la situación en cada juzgado para saber si existe atasco, dónde y las medidas más adecuadas que se deben adoptar cuando llegue el momento", indica.
Lo más inmediato es dotar a los juzgados de los medios necesarios para realizar la actividad con normalidad. Y eso abarca desde reforzar con más personal el control de acceso hasta la instalación de mamparas y la separación de las mesas de los funcionarios para cumplir con la distancia de seguridad. Y aclarar si es necesario usar o no la mascarilla si hay un metro y medio de separación.
La reanudación de los juicios orales y su desarrollo depende del aforo y de las medidas higiénico-sanitarias. "En los juicios hay testigos, y se forman colas para acceder a los palacios de justicia, y eso hace que se retrase la vista y la gente se acumule en los pasillos", explica Chamorro. Pero la situación no es mucho mejor en el interior de las salas, donde en algunas no caben en el estrado las acusaciones y las defensas.
El presidente del TSJA hizo una llamada "a la colaboración y la responsabilidad de todos", pero también fue tajante: "Durante la pandemia sufrimos escasez de medios de protección y ahora hay que intensificar y profundizar mucho más en las medidas colectivas e individuales". Chamorro indica que con el plan de reactivación, el 18 de mayo ya se solicitó al Principado controles de acceso, de higiene y de seguridad. "Ahora hay que desplegarlos con plenitud y eficacia. Es cierto que hacen falta medios económicos, pero también voluntad y eficacia", agrega.
Uno de los problemas que se plantea ahora es que no se pueden celebrar juicios con jurado, porque no hay ninguna sala con las dimensiones apropiadas para acoger a ese jurado además de a las acusaciones particulares y las defensas.
"Ninguna de las salas actuales reúne los requisitos para mantener la distancia de seguridad de los miembros del jurado, a no ser que se habilite la zona de público", asegura Jesús Chamorro.
La dispersión de los juzgados, sobre todo en Oviedo, aumenta aún más las dificultades en todos los ámbitos, y ha puesto incluso más en evidencia la necesidad de unificar las sedes judiciales en la capital del Principado, en lo que se ha venido a llamar la Ciudad de la Justicia: "Quiero pensar que la situación actual sea solo un paréntesis y se puedan retomar pronto todos los asuntos que tenemos en cartera. Y este es uno de los que hay que retomar a la mayor brevedad posible. Una sola sede es mucho más eficaz, mucho más efectiva y más económica; con ella todo habría sido y sería mucho más fácil".
Otro de los asuntos que está sobre la mesa y en el que Jesús Chamorro no oculta su escepticismo tiene que ver con la implantación de medios telemáticos avanzados y el expediente digital. Es más, reclama que "no se levanten falsas expectativas" porque la realidad dista mucho de que el expediente digital sea factible a corto y medio plazo.
"Los jueces queremos, ansiamos, el uso de las nuevas tecnologías porque estamos seguros de que nos facilitarán el trabajo. Pero para eso, los medios técnicos se deben instalar y desplegar adecuadamente para dar seguridad, y debemos recibir la formación adecuada, individualizada y durante el tiempo que sea necesario. Y ahora no estamos en esas circunstancias", señala.
Porque las circunstancias ahora obligan a "ser eficaces, necesitamos eficacia y no complicarnos la vida. Para poner en marcha el expediente digital necesitamos que funcionen la indexación, la dación de cuentas; que esté homologado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la formación específica para cada juez. Y eso no será en unos meses", señala Chamorro. "Habrá un tiempo en el que habrá que compatibilizar las nuevas tecnologías y el papel", añade.
Y es que las herramientas telemáticas con las que cuenta la justicia asturiana no son todo lo eficientes que deberían. "Minerva y Lexnet ya se caían habitualmente, y en plena pandemia también, Pero es que en mi despacho, por ejemplo, no hay wifi y las videollamadas las tengo que hacer desde mi móvil en la sala de vistas", concreta el presidente del TSJA.
Chamorro también señala que los juicios telemáticos "no son una vía alternativa que sustituya, al menos a corto y medio plazo, a la celebración de las vistas presenciales". Para eso "se necesitan medios tecnológicos muy potentes, fiables y con garantías de seguridad". El presidente del TSJA pone ejemplos concretos: "Un juez necesita ver la reacción del acusado y de los testigos cuando se les pregunta, y saber que no hay nadie en otro lugar de la sala o detrás de la cámara haciendo indicaciones. Y eso con los medios actuales que se nos proponen no lo tendríamos".
