La heroína vuelve a moverse en Asturias como en los viejos tiempos, cuando se llevó por delante a toda una generación. Un veterano traficante de drogas allerano, I. M. Á., quiso dar un "pelotazo" con esta sustancia, que ha vuelto a ponerse de moda, pero ha caído con todo el equipo. Hasta 15 kilos de heroína -que darían para 300.000 dosis- le hallaron en uno de los vehículos que utilizaba para mover la droga, así como en el piso de Moreda que utilizaba para guardarla. Además, le encontraron kilo y medio de cocaína y diez kilos y medio de hachís. Es el mayor golpe al tráfico de heroína en 24 años, concretamente desde agosto de 1996, cuando se encontraron 40 kilos de esta sustancia en una vivienda de Castañedo, en Ribera de Arriba. La operación de la Guardia Civil culminó a finales del año pasado, pero no ha sido hasta ayer viernes que se ha levantado el secreto de sumario. Al detenido le constan al menos dos condenas por tráfico de drogas. En 2000, el Gobierno le perdonó dos años de cárcel porque estaba a tratamiento de desintoxicación.
La Guardia Civil de Oviedo inició las investigaciones en febrero de 2019, después de tener conocimiento de que un veterano traficante allerano volvía a las andadas. Tras establecer los correspondientes seguimientos, los agentes comprobaron que el hombre se desplazaba a comprar los estupefacientes a Málaga. Allí, se proveía de la heroína a través de un búlgaro establecido en la Costa del Sol, que a su vez se hacía con la droga presumiblemente en Turquía.
El allerano disponía al parecer de hasta dos vehículos dotados de caletas o habitáculos secretos preparados para el transporte seguro de la droga: dos Audi, un A6 y un A8. En octubre del año pasado, después de ocho meses de investigaciones, los agentes supieron que el traficante asturiano se disponía a viajar de nuevo a Málaga para comprar otro alijo. Viajó al sur en el Audi A6, dejando el A8 en el garaje. El 24 de octubre regresó a Moreda y dejó el coche aparcado, sobre las diez de la noche, en la calle de La Estación, y se fue a su domicilio, en la calle Fray Enrique Álvarez. Los agentes, al ver que no sacaba la droga, decidieron esperar para ver si regresaba más tarde. I. M. Á. no volvió hasta el 26 de octubre, sobre las siete y media de la tarde. Entonces vieron que abría el coche con el mando a distancia y fue en ese momento cuando lo detuvieron. No les fue difícil encontrar la caleta, en la zona del maletero. Había ocho kilos de heroína. Los registros en su casa y en el Audi A8 del garaje permitieron a los agentes hacerse con otros siete kilos de heroína, kilo y medio de cocaína y diez y medio de hachís. También hallaron dos pistolas con abundante munición.
Fuentes cercanas al caso indican que el arrestado distribuía la droga en el centro de la región. La incautación de los 15 kilos de heroína ha supuesto un duro golpe para el consumo en Asturias, muy dificultado por la prohibición de movimientos del estado de alarma.
El presunto traficante compareció en el Juzgado del caso poco después, asistido por la letrada Judith Gómez, del despacho del también allerano Francisco Miranda. Adujo que estaba enganchado desde muy joven. Se decretó su ingreso en la prisión de Asturias, y allí continúa seis meses después de su detención, una vez que se ha levantado el secreto de sumario. La investigación policial no ha permitido detener a más personas.
Casi cuatro millones
Casi cuatro millonesLa incautación de este alijo demuestra, por un lado, el repunte de la heroína en Asturias. Por otro, la implantación de la mafia búlgara en España, concretamente en la Costa del Sol. Esta mafia está introduciendo grandes cantidades de heroína, que procede sobre todo de Afganistán. Han encontrado nuevas vías de entrada, como el norte de África. Las mafias del hachís han basculado también hacia el transporte de cocaína procedente de Sudamérica.
Con la droga incautada al allerano se hubiesen podido preparar más de 300.000 dosis de heroína, con un precio en el mercado ilegal de entre tres millones y medio y cuatro millones de euros.
