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La borrasca "Álex" corta el veranillo de San Miguel con una ciclogénesis explosiva

Cambio brusco del tiempo que obliga desde hoy en Asturias a no dejar el paraguas y el abrigo tras días de sol y temperaturas que ayer superaron los 23 grados

Víctor Espinosa, Jordi Alfáñez, Daniel Medina y Miguel Buil, disfrutando del buen tiempo en el Mirador de la Reina, en la subida a los Lagos. Miki López

Del veranillo de San Miguel a una borrasca profunda con tintes de ciclogénesis explosiva. Eso es lo que ha pasado y va a pasar en solo unas horas. De las buenas temperaturas de ayer a avisos por alertas de lluvia intensa, tormentas, nieve a cotas bajas y vientos de más de 100 kilómetros. Pero ayer tocó vivir al sol y Víctor Espinosa, Jordi Alfáñez, Daniel Medina y Miguel Buil pueden presumir de haber disfrutado de un verano de San Miguel en Asturias de libro. Es decir, de esos días en torno al 29 de septiembre (día del patrón), ya en otoño, en los que el sol luce y la temperatura asciende por encima de los valores normales para luego volver a caer y traer la lluvia. Tal cual.

El grupo, de Barcelona y de turismo en autocaravana -una modalidad que ha sido la revelación del verano de la pandemia-, disfrutó ayer de los últimos rayos de sol del citado veranillo de San Miguel en un entorno privilegiado, el de los Picos de Europa, concretamente en el Mirador de la Reina, al pie de la carretera de los Lagos.

Allí aparcaron su furgoneta e instalaron la mesa y las sillas para disfrutar del aperitivo del mediodía en plena Naturaleza y con temperaturas que superaron los 20 grados. Así fue más o menos en toda Asturias, con una máxima de 23,3 grados en Tineo. Pero es que los citados 20 grados se superaron sin problema en otros muchos lugares como Oviedo, Gijón, Somiedo, Amieva y Mieres. El veranillo de San Miguel ha sido benévolo incluso con las mínimas, pues en el sitio donde más frío se pasó ayer, Pola de Somiedo, no bajaron de los seis grados, una cifra que no está mal para ser el último día de septiembre.

Con todo, se acabó lo bueno, y por bastantes días. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) es que la borrasca profunda "Álex" ponga fin de cuajo al veranillo de San Miguel.

"Álex" es una borrasca situada entre el norte de Francia y las Islas Británicas que obligará a los asturianos a no separarse del paraguas como poco durante una semana. Afectará a Asturias y al resto del norte de España. Y la Aemet ya ha hecho avisos de alerta para mañana.

Lo que se va a constatar es un descenso generalizado de las temperaturas, abundantes precipitaciones, viento fuerte y temporal marítimo. Todo se irá desplazando hacia el Este y el fin de semana afectará a las Baleares. La Aemet advierte de que las lluvias serán "intensas, persistentes y con tormentas" en toda la cornisa cantábrica, que incluye Asturias, además de Galicia, Castilla y León y Pirineos.

Hoy mismo, en el Principado se prevé una jornada más bien nubosa, aunque el sol lucirá algo en las horas centrales. Con todo, las temperaturas mínimas bajarán y lloverá por la tarde.

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