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Asturias diseñará en 2021 otra EBAU asequible "para que nadie quede atrás"

"Seguimos en pandemia", recuerda Educación, que se muestra "abierta" a que los alumnos puedan pasar de curso sin contar los suspensos

Estudiantes haciendo la EBAU, el pasado junio, en el Palacio de Deportes de La Guía, en Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

Asturias "flexibilizará" también el próximo año la prueba de acceso a la Universidad, la EBAU. La consejera de Educación, Carmen Suárez, defiende que el examen debe adecuarse "a la situación en la que nos encontramos" y, por ahora, "seguimos en pandemia". Es decir, los estudiantes tendrán, como en la EBAU del pasado verano, mayor capacidad de elección y podrán configurar la prueba a su gusto al haber dos opciones (A y B) por cada pregunta. De esta forma, los bachilleres se enfrentarán a una Selectividad, como demuestran los datos de aprobados de este año: un 95,17 por ciento, el dato más elevado de los últimos años, pasaron la prueba de junio, la nota media fue un notable y 733 alumnos sacaron de nota un 9 o más.

El objetivo que tiene la Consejería de Educación para aplicar nuevamente esta medida es que, como consecuencia de la crisis sanitaria, los alumnos no sufran "ningún tipo de perjuicio y discriminación". "La prueba de la EBAUCarmen Suárez, quien aclara que los cambios no tienen por qué afectar "a la hora de impartir materias", ni "tampoco significa que el aprendizaje no se produzca".

"La EBAU se hará conforme a la situación en la que nos encontremos. Ahora estamos en un escenario de presencialidad y semipresencialidad; lo que no sabemos es cómo va a evolucionar la pandemia y si se producirán otros escenarios", abunda la Consejera.

La mayor posibilidad de elegir preguntas en el examen también persigue justamente compensar las desigualdades entre institutos. Aunque "más de la mitad de los centros tienen presencialidad en segundo de Bachillerato", como asegura Educación, los hay que, por problemas de espacio, se han visto obligados a aplicar un modelo mixto, con clases tanto presenciales como online. Una prueba más fácil -en la práctica lo es- evitaría que "ningún alumno se quede atrás" por la pandemia, una de las obsesiones de la Consejería desde el confinamiento.

Esa filosofía no solo repercute en la EBAU, sino también en todos los procesos de evaluación. Educación empezará a trabajar "con todos los sectores de la comunidad escolar" -los sindicatos, el Consejo Escolar, los equipos directivos...- para revisar los criterios de evaluación y "seguir en la línea de lo que marcaba la resolución de abril". Con ello, Carmen Suárez se refiere a las instrucciones del 29 de abril de finalización del curso 2019/2020. En ella se dice, para Secundaria y Bachillerato, que "la promoción del alumnado y, de manera excepcional durante el presente curso 2019-2020, se podrá flexibilizar sin tener en cuenta las limitaciones que afecten al número de materias no superadas". Algunos sindicatos docentes bautizaron la medida como "aprobado general".

Y eso es justo lo que ahora el Ministerio de Educación pretende que se aplique también este curso. A través de la publicación la semana pasada de un real decreto ley, el departamento de Isabel Celaá da la posibilidad a las comunidades autónomas de modificar los criterios de evaluación, promoción y titulación para que los alumnos de las etapas superiores pasen de curso sin contar el número de asignaturas suspensas. Hasta antes de la pandemia y por norma general solo se podía promocionar con dos materias pendientes y siempre y cuando una de ellas no fuese Lengua Castellana o Matemáticas.

La idea de Celaá divide a los profesores asturianos, ya que algunos creen que lanza "un mensaje opuesto al esfuerzo y la responsabilidad" y otros lo ven como una oportunidad para "poner el foco en el aprendizaje y no tanto en la evaluación de contenidos". El equipo de Carmen Suárez no tiene aún "ninguna decisión tomada", pero "está abierto" a la propuesta de Celaá. "Estamos en una situación extraordinaria con medidas extraordinarias. Y la Consejería adoptará las medidas que sean necesarias para garantizar los derechos del alumnado. Eso lo tenemos claro", señala Carmen Suárez. "El alumnado -prosigue- será evaluado de acuerdo con su situación, esfuerzo y los trabajos que haga y siempre con una evaluación colegiada del equipo docente".

Educación no quiere "adoptar una medida definitiva en estos momentos", pero la adoptará "no muy tarde y en consenso". De momento, los profesores "están trabajando en adecuar la situación al punto de partida, ya que los alumnos tuvieron más de tres meses de clases en casa", concluye la Consejera.

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