Luz verde para habilitar apartamentos turísticos en el palacio de Carlos LoboLos promotores del proyecto confían en poder comenzar las obras el próximo febrero. La Comisión de Patrimonio del Principado dio este verano su visto bueno a la propuesta de los inversores para habilitar una treintena de apartamentos turísticos en la casona, en pleno casco histórico de la ciudad, pero el Ayuntamiento no recibió la notificación hasta hace un par de semanas. Está previsto que la licencia municipal no tarde en concederse, puesto que el grupo Equanima ya tiene en orden todos los trámites requeridos. Entre sus planes para el nuevo alojamiento hotelero está sumarse al plan de turismo idiomático conocido como "Avilés Enseña". El de Carlos Lobo será el primer proyecto privado que se ejecute tras la aprobación del plan del casco histórico. Sus impulsores llevaban más de una década esperando por ese desbloqueo y llegaron a cambiar su plan, que pasaba inicialmente por recuperar como hotel el céntrico palacio.
Patrimonio autoriza el proyecto pero impone una serie de condicionantes, entre ellas llevar a cabo un seguimiento arqueológico de los trabajos, que partirán de los ya realizados en 2008. Se deberán vigilar especialmente las tareas de remoción de tierras que se realicen bajo rasante. Además, el proyecto de ejecución tendrá que incorporar una serie de cuestiones, como chimeneas de salidas de humos y ventilación e incluir las partidas correspondientes a la conservación y restauración de la fuente y de los elementos del jardín, así como los cantos rodados de la planta baja. Una vez que el Ayuntamiento conceda la licencia correspondiente, un trámite que se espera salvar en las próximas semanas, el grupo promotor presentará el proyecto de ejecución, con miras a poder comenzar las obras a partir del próximo febrero.
En el palacio de Carlos Lobo, situado en la plaza del mismo nombre, se habilitarán una treintena de apartamentos turísticos, convirtiéndolo en el mayor equipamiento de sus características de la ciudad.
Está previsto enfocar el negocio a tres segmentos: a clientes que buscan alojarse en la ciudad durante estancias medias, como aquellos que recalan en Avilés por temporadas por motivos de trabajo, como los vinculados a las multinacionales asentadas en la comarca; turistas que buscan una oferta diferente a la que ofrecen los hoteles, como familias con hijos que demandan más de una habitación y un ambiente más íntimo; y a los extranjeros que participen en el programa de aprendizaje de español que impulsa el Ayuntamiento de la mano de la colaboración privada.
La nueva infraestructura turística aumentará de forma considerable el número de plazas de alojamiento en la ciudad y el de los apartamentos en particular, un sector que está despuntando en los últimos años.
