Forman parte del patrimonio cultural del concejo, pero año tras año, algunos son declarados en ruina ante la preocupación de los vecinos. Corvera cuenta con lugares de renombre como el Palacio de Peñalver (Trasona), el Palacio de los Bango (Nubledo) o el Castro de Molleda, entre otros. Pero a ellos se suman las paneras y los hórreos, cerca de 300. Incluso uno de ellos, del siglo XVI, es uno de los más antiguos de Asturias (se encuentra en Rodiles, Solís). "Cada poco viene gente a verlo desde diferentes puntos de España, es pura historia", relata su dueño, Toni Suárez. Los residentes y los grupos políticos de Somos e IU han exigido al Ayuntamiento que impulse medidas para salvar este "tesoro".
El antiguo hórreo de Rodiles es de "estilo Villaviciosa" y cuenta con pinturas que realzan su caja. Está decorado con motivos geométricos, cenefas compuestas y flores tetrapétalas. Su dueño requirió hace años "una ayuda al Ayuntamiento" para su mantenimiento. Le fue denegada. A escasos metros, se encuentra el hórreo de Carmen Suárez. "Hace diez años lo arreglé, me costó mantenerlo 900.000 de las antiguas pesetas", refleja esta vecina, que lleva 57 años en Solís, tras abandonar su Llanera natal. Tampoco tuvo ayudas.
Uno de los mayores problemas de estas construcciones es su falta de uso, lo que acelera su deterioro y provoca que muchas sean declarados en ruina, como ha ocurrido recientemente con una panera en Taújo. "La Consejería de Cultura pide unos requisitos, pero los dueños no siempre tienen medios para cumplirlos", lamenta Carmen María Fernández, una de las grandes expertas del concejo en el asunto.
Esta especialista lamenta la pérdida de "dos o tres hórreos y panera por año". En Corvera, existen construcciones de este tipo para todos los gustos, con mayores y menores decoraciones dependiendo de su siglo. Se trata de un patrimonio abundante en el concejo, pero que sufre "un paulatino abandono", advierten sus propietarios.
Echando la vista atrás, se calcula que "hace 200 años se contabilizaban en Corvera entre medio millar y seiscientos edificios de este tipo", señala José Antonio González, otro de los expertos en construcciones de este tipo. "Cuando se hizo el catálogo municipal en el año 2011 se rondaban los 350 y ahora, seguro, que ha bajado notablemente la cantidad", comenta el especialista. Estos datos provocan la preocupación de propietarios e historiadores, los cuales exponen su importancia sobre el patrimonio cultural en busca de alguna fórmula que sirva para sostener un trocito de historia que permanece con vida en el concejo de Corvera. Todos han puesto la mirada tanto en el Ayuntamiento como el Principado, esperanzados en que acabe el declive.
